Una empleada de McDonalds obtuvo el viernes una indemnización de 6,1 millones de dólares (4,3 millones de euros) por haber sido víctima de una requisa por un falso policía, que ya había cometido este hecho en más de 60 restaurantes de la cadena de comida rápida en Estados Unidos.
Louise Ogborn, que tenía 18 años al momento de los hechos, demandó a McDonalds por no haber advertido a sus empleados de que un hombre que se hacía pasar por policía había hecho desvestir a decenas de empleados para cachearlos, informó la prensa local de Louisville (Kentucky, sur).
El falso policía llamó a un responsable del local donde trabajaba Louise Ogborn, asegurándole que la joven era sospechosa de haber robado una cartera, y que por lo tanto debía revisarla en el lugar, o si no, tendría que arrestarla y trasladarla a una comisaria.
Durante cerca de cuatro horas, el falso policía, que se hacía llamar "oficial Scott", humilló a Ogborn, a quien le había confiscado la ropa y las llaves de su automóvil.
El "oficial Scott" había realizado actos parecidos en al menos 68 locales de comida rápida en 32 estados norteamericanos en casi 10 años, informó la prensa.
McDonalds ya se defendía de cuatro demandas después de que el falso policía hubiera actuado en 17 restaurantes, y aunque la compañía advirtió a los dueños de los locales y a algunos gerentes, la mayor parte de los empleados no sabía nada al respecto.
Otra empleada, Donna Summers, también víctima del "oficial Scott", recibió 1,1 millones de dólares (unos 780.000 euros).
Los comentarios están cerrados.