La aerolínea irlandesa de bajo coste Ryanair recurrirá ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos una sentencia de la Justicia francesa que obliga la compañía a aplicar el derecho laboral francés a sus empleados radicados en el aeropuerto de Marsella.
En un comunicado emitido hoy por Ryanair, su secretario general, Jim Callaghan, aseguró que la legislación gala en materia laboral "claramente viola las leyes internacionales, europeas y francesas".
"El decreto francés número 1425 de 2006 está destinado a forzar a los pilotos y personal de cabina de Ryanair que operan en rutas internacionales desde y hacia Francia a someterse a la ley laboral francesa, independientemente de que éstos trabajen en un avión con registro y contratos irlandeses", indicó el directivo.
Callaghan advirtió de que la aerolínea está dispuesta a defender los "derechos de sus empleados", incluidos aquellos que "operan en territorio irlandés", en referencia a que la base de Marsella está conectada con Dublín, y quieren estar sujetos a la "legislación laboral irlandesa".
Según el directivo, la Justicia francesa también ha negado a la aerolínea la posibilidad de tener "un juicio justo", ya que el tribunal que "aconsejó" al Gobierno de París sobre la validez del decreto laboral "es el mismo organismo que rechazó una petición de Ryanair para llevar este asunto a la Corte Europea de Justicia y que ratificó después la legalidad del decreto".
"Esta extraña confusión entre la funciones judiciales y consultivas de la Corte Suprema francesa, así como otros aspectos de los procedimientos franceses, negaron a Ryanair su derecho a un juicio justo y nos obliga a buscar justicia en la Corte Europea de Derechos Humanos", explicó Callaghan en la nota.
Tanto Ryanair como su rival británica en el mercado europeo de vuelos económicos Easyjet, recurrieron el pasado año ante la Justicia el decreto francés que les obliga a aplicar el derecho laboral francés a sus empleados radicados en Francia.
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