En la Comisión de Formación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) lo tienen muy claro: el hecho de licenciarse en Derecho y ejercer durante algunos años no significa que ya se esté perfectamente capacitado para asumir cualquier caso.
En este sentido, creen que la nueva Ley de Acceso a la Abogacía será toda una "revolución" al respecto, y esperan que con su puesta marcha se apueste decididamente por la "formación continúa" dentro de la profesión, tal y como están abordando estos días en la reunión de trabajo que están llevando a cabo en la ciudad.
"Ojalá la Abogacía fuera como la Medicina". Así de rotundo responde el máximo responsable del área de Formación del CGPJ cuando se le pregunta hacía lo que habría que aspirar en este país en lo que respecta la enseñanza de la profesión.
En este sentido, Rubio Gómez-Caminero, quien ayer ofreció ayer una conferencia en la Facultad de Educación y Humanidades para dar a conocer un poco más l una ley con la que se incrementará el periodo de formación en un año respecto que al sistema que hay actualmente, apuesta claramente por una especialización similar a la que realiza cualquier persona que comienza como Médico Interno Residente (MIR). Aun así reconoce que ello es "prácticamente imposible" porque cuando entra en la Abogacía debe de abordar casos concernientes al Derecho Penal, Civil, Contencioso-Administrativo o Laboral. "Los clientes, el tiempo y los juicios son los que nos acaban especializándonos en materias concretas", sentenció.
De todas formas, el presidente de la Comisión de Formación del CGPJ se muestra muy satisfecho con la creación de esta ley ya que en su opinión "nos sitúa más cerca del nivel europeo, capacita más a la abogacía, dignifica la profesión y repercute en el justiciable, que en definitiva es quien paga las consecuencias de un buen abogado o un mal asesoramiento".
Según explicó Rubio Gómez-Caminero a partir de ahora los alumnos deberán superar los cuatro años "de grado" correspondiente a la licenciatura de Derecho, más otros dos de postgrado, dedicado exclusivamente a la Abogacía y eminentemente práctico, que deberán realizar entre los colegios de Abogados -en un bufete con al menos siete años de experiencia- y las Facultades de Derechos. Tras ese periodo habrá un examen final y "sólo superando esa prueba se podrá ejercer la Abogacía".
Los comentarios están cerrados.