Agentes de la Policía Nacional han detenido en Madrid a seis personas acusadas de falsificación de documentos e inmigración ilegal. En concreto, se trata de un ciudadano de nacionalidad búlgara responsable en España de una organización criminal dedicada a traficar con personas que operaba en Grecia, Suecia y España, y cinco ciudadanos de origen iraquí que se encontraban en situación irregular en España y que están acusados de falsificación de documentos.
Según informó el Ministerio del Interior en un comunicado, el pasado mes de enero, las autoridades policiales suecas informaron a los agentes españoles de que durante el año 2007 se habían dado cuarenta casos de ciudadanos iraquíes que solicitaban de asilo de los que algunos habían viajado desde España con pasaportes europeos falsos, documentos que habían destruido antes de hacer la solicitud de asilo. Además, en lo que iba de año ya se habían registrado otros 17 casos.
En ese momento, agentes de la Brigada Central de Falsedades Documentales, dependiente de la UCRIF Central, encargada de instruir al personal de facturación de las compañías aéreas sobre la detección de documentos falsos y requisitos documentales requeridos a los pasajeros que trasladan a nuestro país, solicitaron a las compañías que volaban a Suecia que prestaran especial atención a los pasaportes europeos mostrados por los pasajeros en el momento de facturar.
Como consecuencia, el pasado día 13 de este mes, una de estas compañías advirtió de que a la hora de facturar un vuelo para Suecia en el aeropuerto de Barajas había detectado dos pasaportes británicos falsos mostrados por una pareja de pasajeros que parecían de nacionalidad iraquí. Éstos, al percatarse de que había problemas con dichos documentos, huyeron dejando los pasaportes en manos del personal de facturación.
Los pasajeros cogieron entonces un taxi que les condujo hasta el centro de Madrid, donde les esperaba el ‘pasador’, es decir, la persona encargada de dar acogida a los inmigrantes en tránsito por España y proveerles de la documentación falsa necesaria para intentar salvar las fronteras de la Unión Europea.
Una vez detenido el individuo que les había facilitado la huída, los agentes realizaron un control de documentación en una pensión en la que fueron arrestadas cinco personas, entre las que se encontraba la pareja que había huido del aeropuerto de Barajas. Los otros tres ciudadanos fueron detenidos como presuntos autores de los delitos de falsificación de documentos e infracción a la Ley de Extranjería, ya que se identificaron con pasaportes sirios falsos que además contenían permisos de residencia griegos también falsificados.
En el registro de la habitación de la pensión ocupada por R.M., el individuo detenido que hacía las labores de "pasador", los agentes hallaron ocultos, entre el forro y el cuero de una chaqueta, otros siete pasaportes falsificados, uno de Canadá, uno de Bulgaria, cuatro de Siria, y uno de Portugal. También localizaron documentación suficiente para comprobar que éste formaba parte de una organización dedicada al tráfico de personas, principalmente iraquíes, que tenían su entrada en el espacio Schengen a través de Grecia y su fin en Suecia, pasando por España. R.M. era el responsable en nuestro país de esta red.
En la operación se han intervenido un total de trece pasaportes y un documento de asilo, además de documentación útil para el esclarecimiento de los hechos.
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