Un juez de Gerona ha declarado improcedente el despido de un médico andaluz que trabajaba para una mutua catalana, al no considerar demostrado que el motivo del despido fuese una discriminación por no hablar catalán. Según el abogado sevillano José Ignacio Bidón, que presentó la demanda, la sentencia del juzgado de lo Social de Gerona condena a readmitir al médico o a indemnizarle con 3.525 euros, frente a los 2.296 euros reconocidos por la empresa.
Roces
Según la sentencia, dos compañeras de trabajo dieron cuenta de que el médico «había tenido ciertos roces por motivos lingüísticos con la jefa médica y con un comercial o jefe de comerciales, sin ninguna vinculación jerárquica con aquél». Además, «el propio demandante reconoció en la vista que no había tenido ningún problema con su superior jerárquico ni con el administrador y representante legal de la empresa».
El magistrado tiene en cuenta para rechazar la discriminación por cuestiones lingüísticas, que el gerente de la empresa lo negó en el juicio y atribuyó el despido a «falta de adecuación al trabajo». Para ello, recuerda que la jurisprudencia del Tribunal Constitucional establece que, para demostrar una violación de derechos fundamentales, no basta con alegarla, sino que «se ha de acreditar la existencia de indicios que generen una razonable sospecha, apariencia o presunción a favor de semejante alegado», que no se dio en este caso.
http://www.abc.es/20080307/sociedad-sanidad/juez-demostrado-medico-fuera_200803070247.html
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