Sabemos que ser autónomo no es nada sencillo y llevar la contabilidad puede ser un problema, pues al contrario de lo que pensamos, esta parte no solo tiene que ver con sumar ingresos y restar gastos.
De hecho, lo mejor es usar un programa como el Software DELSOL, que nos ayudará mucho en el día a día siempre que tengamos en cuenta la serie de consejos que vamos a ver ahora.
Lo más importante es tener en cuenta las fechas clave
Hay fechas que como autónomo debemos tener muy presentes, como son aquellas que tienen que ver con las obligaciones con Hacienda y la Seguridad Social.
Pagos de la cuota de autónomo, declaraciones de IRPF, declaraciones de IVA, etc., tienen unas fechas fijas que no se nos deben pasar nunca, pues hacerlo nos va a costar mucho dinero, con unos recargos que se pueden ir sumando hasta hacernos quebrar.
Se pueden apuntar en un calendario, poner un aviso en el móvil, contratar a un gestor para que lo haga por nosotros, etc., lo que sea menos pasarlas por alto.
Las finanzas del negocio no tienen que ver con las personales
Otro de los errores que los autónomos pagan caro es mezclar las finanzas del negocio con las personales.
Es cierto que como pequeño empresario el dinero del día a día es el que nos da de comer, pero siempre hay que tener una cantidad guardada que es de la empresa y con la que se pagan los costes operativos.
De hecho, aunque no tengamos una sociedad es una buena idea pagarnos un sueldo a nosotros mismos, un sueldo que usaremos para nuestro día a día, dejando el resto para ir haciendo frente a los costes de la empresa, como salarios de los empleados, pago de impuestos, pagos a proveedores, etc.
Siempre hay que tener en cuenta el flujo de caja
El flujo de caja es un concepto que muchos empresarios o autónomos desconocen y que les puede hacer quebrar, incluso aunque su negocio sea rentable.
Siempre tiene que haber dinero disponible para los pagos, pues si hay que hacer alguno y la cuenta está vacía vamos a tener problemas, en especial si el pago que desentendemos iba dirigido a una administración.
De esta manera, podemos tener pagos pendientes por valor de decenas de miles de euros, pero si dejamos la caja vacía y los impagos se acumulan nos podemos ver obligados a cerrar el negocio.
Cuando esos pagos pendientes, que hacen que nuestro negocio sea tan rentable lleguen ya será demasiado tarde.
En eso consiste el flujo de caja, en tener en cuenta que siempre hay pagos a los que hacer frente para los cuales necesitamos liquidez, tener dinero disponible de manera inmediata.
Hay que pensar mucho en qué gastar
Ya sabemos lo importante que es el flujo de caja, por lo que ahora entendemos que hay que pensar mucho en qué gastar cuando tenemos un pequeño negocio.
Los gastos deberían ir enfocados a generar más dinero, es decir, a mejorar las herramientas y gastar en todo aquello que nos haga ser más productivos, ganando más euros por hora.
El resto de los gastos, al menos durante los primeros años, son superfluos y solo debemos pensar en facturar y facturar para generar un buen colchón económico que garantice el flujo de caja durante meses.
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