Ryanair ha obligado a los pilotos situados en la base de Gerona a firmar unos contratos que contradicen lo establecido en la legislación española vigente. Así lo ha recogido en un informe la Inspección de Trabajo, donde se aprecian las distintas irregularidades que afectan gravemente a aspectos laborales de los trabajadores de la compañía, y a las que son sometidos tanto los tripulantes de cabina como los pilotos a la hora de firmar los nuevos contratos laborales proporcionados por la Ryanair.
Tal y como SEPLA denunció desde un primer momento, la aerolínea irlandesa ha tratado de dejar a los sindicatos al margen con el fin de ocasionar una plena indefensión a los trabajadores afectados. Ryanair obligó a los pilotos a firmar este tipo de contratos, aprovechando que los representantes de los trabajadores no eran conocedores de estas modificaciones contractuales, con el objetivo de sacar partido al estado de presión al que estos estaban siendo sometidos.
La compañía pretende que los pilotos con base en Gerona se conviertan, en “trabajadores itinerantes” según la Inspección de Trabajo; esto se debe a las abusivas cláusulas de movilidad y ubicación. Los acusados recortes salariales a los que tendrían que hacer frente los trabajadores de Gerona tampoco cumplen, según Inspección de Trabajo con los mínimos legales, puesto que la retribución garantizada quedaría por debajo del SMI.
Las imposiciones fuera de lugar de Ryanair pasan, incluso, por exigir la exclusividad laboral a estos trabajadores sin contar la empresa con las condiciones mínimas para que esto sea posible. De igual forma, la aerolínea irlandesa pretende obligar a sus empleados de Gerona a pasar los controles sanitarios cuando esta lo crea necesario, pudiendo relevar al trabajador de su puesto una vez conocidos los resultados.
Condenada por imponer de forma unilateral las vacaciones
Dentro de las múltiples irregularidades en las que incurre Ryanair, cabe destacar la imposición de forma unilateral y sin previa negociación o acuerdo con los trabajadores, de las vacaciones anuales. Sobre este punto, la Asesoría Jurídica de SEPLA, tras reclamar judicialmente la medida interpuesta por la compañía, ha obtenido una sentencia favorable para el trabajador. La misma estima abusivo este comportamiento por parte de la aerolínea, y anula estas actuaciones.
La sentencia en cuestión recoge que la empresa solo aportó como justificación un “esquema o escala” con el que pretendía probar sus necesidades operacionales. El tribunal consideró que el documento carecía de utilidad, y que Ryanair no podía probar que su negativa a conceder cualquiera de los periodos solicitados por el piloto en cuestión estuviese justificado. Por este motivo se ha fallado a favor de los demandantes, concediendo el periodo vacacional solicitado como primera preferencia.
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