Lejos de haberse producido un cambio real en nuestro país después del punto de inflexión en las reivindicaciones de las mujeres el pasado e histórico 8 de Marzo, el paro “sigue castigando el empleo femenino”, lamenta Joaquín Pérez, secretario general de USO; “aunque nos alegramos de la subida histórica de ocupados en este segundo trimestre, según la EPA, si miramos las cifras por sexo, la subida entre los hombres sigue siendo mayor que para las mujeres”. La ocupación masculina subió en 244.300 trabajadores; mientras que la subida del femenino fue de 225.000.
“Esta diferencia, aunque no parezca importante, es una tendencia continua que hace cada vez más honda la brecha de género y feminiza el paro”, continúa Pérez. “Además, no es solo cuestión de cantidad, sino de calidad. A pesar de que la estadística habla de un crecimiento parejo de la ocupación indefinida y de la temporal, las mujeres son las que permanecen en esas bolsas de pobreza laboral de los empleos peor pagados”, critica el secretario general de USO, “una brecha que es también social y contra la que hay que tomar medidas urgentes ya”.
Joaquín Pérez recuerda que “los grandes conflictos laborales que estamos viviendo, salvo el que lideramos en Ryanair, los padecen mujeres, como las negociaciones de convenios sectoriales de limpieza, en los que ni las patronales ni los sindicatos que firmaron el Acuerdo por la Negociación Colectiva están respetando su propio acuerdo. Ese ‘al menos’ el 2% más variables dejaba claro que, además de poco, no se iba a cumplir”.
Los buenos datos de las regiones del Mediterráneo, como Cataluña, Comunidad Valenciana y Andalucía, “nos alegran especialmente por esta última, que junto a Extremadura sigue teniendo las peores cifras de desempleo, pero no nos alegra tanto el tipo de trabajo: seguimos dependiendo del empleo estacional del sector servicios, y eso siempre es bonanza en verano y más paro en octubre. El modelo productivo de este país debe centrarse en sectores que creen estabilidad. Sin un plan que establezca unas directrices serias en política de empleo, se seguirán creando puestos de trabajo efímeros y precarios”, concluye Joaquín Pérez.
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