El fiscal delegado de Siniestralidad Laboral de Asturias, Enrique Valdés-Solís ha pedido al juzgado de instrucción número 2 de Oviedo el sobreseimiento libre del procedimiento relativo al accidente laboral sufrido por dos bomberos el pasado mes de abril en un incendio en la calle Uría de Oviedo. Uno de los operarios perdió la vida y el otro resultó herido. El fiscal considera que los hechos descritos no son constitutivos de delitos.
«La forma de producción del accidente ha quedado indubitadamente acreditada, puesto que en un momento dado, los dos bomberos se bajaron desde la cesta del brazo articulado de la auto escala al forjado del cuarto piso del inmueble, soltaron sus cintas multianclaje de seguridad de la cesta (pues no les permitían alcanzar la zona de trabajo) y cuando realizaban labores de desescombro a fin de extinguir el incendio, cedió el forjado derrumbándose el suelo en el que se encontraban los bomberos», explica el fiscal en el escrito que dirige al juzgado.
Además señala que el Instituto Asturiano de Prevención de Riesgos Laborales (Iaprl) menciona «deficiencias» que deben ser corregidas, pero que «no son la causa del accidente».
Argumenta que la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social, en base al informe del Iaprl, considera que no se ha producido ninguna infracción en la materia al no detectar falta de medidas de seguridad imputables a la empresa. Aprecia que las deficiencias «no constituyen causa del accidente».
El fiscal señala que «no existió una orden expresa de descender de la cesta al finalizar el incendio». No obstante, el fiscal señal que sí existió una orden de ataque exterior durante la extinción, cuya vigencia, una vez controlado el incendio, pudo ser «malentendida» por los accidentados.
El fiscal concluye que no hubo infracción en las medidas de prevención de riesgos laborales en relación con la puesta en peligro de los bomberos.
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