Miguel Blesa, expresidente de Caja Madrid, se sentará nuevamente en el banquillo de los acusados. El juzgado de instrucción número 45 de Madrid ha decidido atender la petición que formuló hace un año la Fiscalía Anticorrupción y citar a declarar como imputados tanto a Blesa como a su mano derecha en la entidad, Ildefonso Sánchez Barcoj, por el aumento irregular de sueldos de 13,5 millones, según adelantaba ayer la Cadena SER.
El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) fue el que advirtió el 30 de diciembre de 2014 de las supuestas irregularidades, de acuerdo con la auditoría que había llevado a cabo Price Waterhouse Coopers.
Anticorrupción asumió el caso y elaboró la denuncia en la que constata que Miguel Blesa incrementó el sueldo de nueve directivos de Caja Madrid un 16% en 2008, desobedeciendo al consejo de administración de la caja, que había acordado un aumento del 4,5%, que en cualquier caso debía ser respaldado por la Comisión de Retribuciones.
La Fiscalía Anticorrupción considera que Miguel Blesa es el principal responsable de estos pagos por haberlos repartido a dedo. De acuerdo con la denuncia de la Fiscalía, el expresidente de Caja Madrid habría percibido una remuneración junto al resto del comité ejecutivo de Caja Madrid de un total de 13,5 millones de euros entre los años 2008 y 2010. Lo habrían hecho, siempre según esta denuncia, de forma «irregular» mediante incrementos de sueldos fijos y variables anómalos, deducciones fiscales fraudulentas que repercutieron en la caja cuando eran computables por los directivos, e indemnizaciones por despido.
En este sentido, la Fiscalía destaca los 2,73 millones de euros cobrados por Miguel Blesa en 2010 debido a este concepto, o los 2,89 millones percibidos por el secretario del consejo, Enrique de la Torre.
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