Randstad ha publicado sus previsiones de contratación con motivo de la llegada del Black Friday. Unas fechas que se han convertido en los últimos años en hitos de consumo por sus ofertas y promociones, por las que muchas empresas se ven obligadas a aumentar su contratación.
Randstad prevé que el Black Friday y el Cyber Monday generarán alrededor de 33.380 contrataciones, un volumen de empleo que se reducirá un 17,3% con respecto a las 40.380 firmas que se rubricaron en 2021. “La subida de los precios de la energía, la inflación y el difícil contexto internacional son los culpables de la moderación en las previsiones de contratación”, según Valentín Bote, director de Randstad Research.
El 64% de las contrataciones se producirán en logística, que de nuevo será el sector protagonista. Por su parte, el 36% de las firmas tendrán lugar en el comercio. Por otro lado, ambos sectores verán reducirse su contratación de una manera prácticamente similar con respecto al año pasado. En el caso de la logística la caída será del 17,7%, mientras que el comercio el descenso será del 16,6%. En concreto, la contratación en logística supondrá este año 21.359 firmas, mientras que el comercio registrará 12.020 rúbricas.
“Aunque esperamos que la contratación se reduzca este año por el escenario de incertidumbre existente en la actualidad, estos datos son una buena noticia, ya que volverán a señalar el gran estado de forma del sector de la logística, la consolidación del comercio electrónico en nuestro país y marcarán la antesala de una campaña navideña que podrá ser muy positiva”, asegura Valentín Bote, director de Randstad Research.
El canal físico, clave para optimizar la experiencia de usuario
A pesar de que, tal y como indica el estudio de Randstad Research, prácticamente dos de cada tres contratos de este Black Friday se producirán en la logística, el comercio sigue siendo un motor crucial de nuestra economía y, por ende, del empleo. Es una pieza fundamental para el sector retail, siendo además el físico un canal imprescindible para el buen funcionamiento del comercio y de la experiencia de usuario.
En un momento en el que el comercio va a necesitar más de 12.000 contratos para dar respuesta a las necesidades del Black Friday, y con la campaña de Navidad a la vuelta de la esquina, el sector no puede obviar la importancia del canal físico.
De hecho, según datos del Informe Retail 2022 de Adyen y KPMG, el 64% de los consumidores de todo el mundo aprecia más la posibilidad de tocar, sentir o probar físicamente los productos, y el 59% prefiere comprar en tienda física. Además, el 41% de las empresas planea aumentar su número de tiendas físicas en el próximo año.
Por lo tanto, las tiendas físicas siguen siendo importantes para el usuario, pero de forma diferente: según el mencionado informe, la tecnología ahora es fundamental para crear una experiencia que merezca la pena: el 55% de los consumidores afirma que es más probable que compre en comercios que utilizan la tecnología para mejorar la experiencia.
“El futuro de las tiendas físicas pasa por adaptarse a estas nuevas exigencias del consumidor, creando espacios de experiencia y multifuncionales que muestren productos que finalmente puedas adquirir a través de cualquier canal, la omnicanalidad. Pasaremos de un consumo más compulsivo a un consumo mucho más intencionado, por lo que tener un espacio físico dónde conocer la marca, los valores, el producto, los servicios asociados al producto… será la clave de atracción para nuestros potenciales clientes”, asegura Rafael López, director de Servicios Comerciales de Randstad Outsourcing.
La importancia del Business Intelligence
En este sentido, juega un papel fundamental el uso de las nuevas tecnologías para mejorar la experiencia de cliente y fidelizarles. Y en entre dichas tecnologías, resulta crucial el Business Intelligence, el conjunto de técnicas, estrategias y herramientas que permite a las empresas obtener información valiosa de forma veraz y fiable, ayudando en la toma de decisiones de negocio.
En el caso del retail permite analizar el comportamiento de los clientes y patrones de compra, en la medición, seguimiento y predicción de ventas, en el rendimiento de las campañas de marketing, así como en la optimización de procesos y rendimiento operativo.
De hecho, en los últimos años, ha aumentado su presencia en el mundo empresarial, sobre todo en las grandes empresas que ya cuentan con departamentos especializados de Business Intelligence. En las de menor tamaño, sin embargo, la evolución tiene todavía un recorrido interesante por delante en los próximos años. Algunos de los sectores que más lo utilizan son el tecnológico, financiero y, precisamente, el de retail.
Randstad ha decidido apostar por incorporar Business Intelligence a todos sus proyectos con el objetivo de cruzar información cuantitativa e información cualitativa, de este modo podemos establecer patrones, comportamientos y sinergias que nos permitan definir estrategias flexibles para adaptarnos a la necesidad que marque el mercado.
El talento, una pieza imprescindible
En todo este escenario, el talento seguirá siendo un elemento de crucial importancia para las empresas a la hora de ejecutar sus estrategias. Los fabricantes y marcas necesitarán personal que sea capaz de crear una experiencia de marca acorde al espacio donde se encuentra. Para ello será clave incorporar a profesionales que sean capaces de generar una experiencia apoyándose en el punto de venta, será el primer atractivo del consumidor para acudir a la tienda física.
En el caso de fabricantes que no disponen de red de establecimientos propios, es decir, que su producto está disponible en puntos de venta de terceros, será muy importante la gestión del espacio, cobrando importancia la gestión del punto de venta y la incorporación de una red comercial que además de potenciar el sell out del producto, sea capaz de influir para que el espacio cumpla lo definido por la marca, asegurando así que la experiencia para el consumidor será siempre excelente independientemente del momento.
La inversión en formación resultará de gran importancia, y no únicamente de producto sino también en soft skills. No podemos obviar que, en este sector, las tecnologías evolucionan de manera muy dinámica, por lo que será crucial que los profesionales renueven y actualicen sus conocimientos constantemente.