El comportamiento del mercado laboral durante noviembre ha vuelto a ser muy positivo, mejorando las expectativas y la evolución típica en dicho mes. La afiliación ha registrado el mejor comportamiento de los últimos veinte años en dicho mes. Además, aumenta de manera significativa en términos desestacionalizados. Los ERTE se han reducido en 65 mil personas durante el mes, aunque todavía afectan a 126 mil personas. El paro registrado, por su parte, ha experimentado en noviembre el mayor descenso de las últimas décadas. Finalmente, la contratación ha crecido de manera intensa en términos interanuales.
La afiliación a la Seguridad Social en noviembre creció en 61.768 personas, un aumento de un 0,31%, el mejor comportamiento de esta variable en dicho mes en la serie histórica. Debe tenerse en cuenta que los afectados por ERTE, que se incluyen dentro del total de afiliados, han descendido en 65 mil durante noviembre, hasta las 126 mil personas, y que también se incluyen 106 mil autónomos con actividad reducida. La serie desestacionalizada de afiliados refleja un aumento notable de la afiliación en noviembre y se vuelve a acelerar su variación interanual, hasta un 3,84%. La cifra total de afiliados se sitúa en 19,75 millones de personas.
La contratación creció un 6,81% respecto a octubre, con un total de 2,02 millones de contratos. En comparación con el mes anterior, el aumento de la contratación se ha producido tanto en la temporal (+2,63%) como en la indefinida (+42,56%). En términos interanuales, la contratación indefinida creció un 120,75% mientras que la temporal aumentó un 31,55% respecto a las cifras de noviembre de 2020.
El paro registrado descendió en noviembre en 74.381 personas (-2,28%), el mayor descenso del paro en dicho mes en las últimas décadas. En términos desestacionalizados el comportamiento es también positivo, puesto que refleja un gran descenso del paro registrado en el mes. La cifra total de parados registrados queda situada en los 3,18 millones de personas.
En términos desestacionalizados el paro descendió en 98 mil personas en noviembre y la afiliación creció en 109 mil
El paro registrado descendió, en términos desestacionalizados, en 98.061 personas durante el mes de noviembre, lo que refleja un comportamiento positivo en dicho período.
La serie desestacionalizada de la afiliación a la Seguridad Social refleja en noviembre un aumento de 109.451 personas respecto a octubre, equivalente a un incremento del 0,56%, lo que afianza el comportamiento positivo que también se midió en el mes anterior y encadena siete meses consecutivos con mejoras en la serie desestacionalizada.
En términos interanuales, la afiliación desestacionalizada crece un 3,84%, al compararse noviembre de 2021 con el mismo mes de 2020, un mes todavía muy afectado por la crisis. El crecimiento anual referido supone una aceleración de 1,5 décimas respecto a las cifras del mes de octubre.
Educación y Comercio, los sectores con mayor aumento del empleo. Sanidad y Hostelería, los de mayor caída
La afiliación a la Seguridad Social ha crecido en 11 de las 17 comunidades autónomas en noviembre. Los mayores aumentos se han medido en Madrid (+39.000), Comunidad Valenciana (+27.423) y Andalucía (+17.877). Los mayores descensos se localizaron especialmente en Baleares (-58.853). El paro registrado se redujo en 15 comunidades autónomas y en Ceuta. El mayor descenso se midió en la Comunidad Valenciana (-30.633). El mayor aumento del paro se registró en Baleares (+5.771).
Por sectores, la afiliación en noviembre registró los mayores aumentos en Educación (+31.039), seguido por Comercio (+27.371) y Actividades Administrativas (+16.741). Por el contrario, los sectores donde más ha caído la afiliación durante noviembre han sido Actividades Sanitarias (-8.199) y Hostelería (-65.060).
El crecimiento anual de la contratación, 39,44%, mucho más intenso en el caso de la indefinida
La contratación ha crecido respecto al mes de octubre. El aumento, de un 6,81%, ha venido explicado tanto por la contratación indefinida como por la temporal. En total, en el mes de noviembre se firmaron 2,02 millones de contratos, mientras que en noviembre de 2020 solo se firmaron 1,45 millones de contratos.
En el caso de la contratación indefinida se firmaron 282.981 contratos en noviembre, lo que supone 84.485 más que en octubre (+42,56%), mientras que la contratación temporal, con 1,74 millones de contratos en noviembre, registró un aumento intermensual de 44.477 contratos (+2,63%), al nivel –para un mes de octubre- superando, ambas series, los niveles de 2019.
En términos interanuales, la contratación ha crecido de manera significativa, al compararse con noviembre de 2020, un mes todavía muy afectado por la crisis, y refleja un aumento de un 39,44%, con crecimientos tanto en la indefinida (+120,75%) como en la temporal (+31,55%).
Análisis Randstad Research: la paradoja de la productividad. ¿Por qué se recupera ya el empleo, pero el PIB precrisis solo se alcanzará en 2023:
Mientras los principales organismos nacionales e internacionales recortan las previsiones de crecimiento de la economía española en este 2021, retrasando la fecha de plena recuperación hasta el año 2023, el mercado de trabajo, por el contrario, alcanza cifras de empleo precrisis, lo que constituye una paradoja. En términos de productividad, la única lectura posible es que la productividad media del trabajo en la economía española está cayendo de manera muy intensa.
¿Cómo puede explicarse esta paradoja? En principio hay que tener en cuenta varios factores: en primer lugar, hay que tener en cuenta que detrás de la creación neta de empleo respecto al nivel precrisis hay un aumento de unos 200 mil empleados del sector público, cuyo impacto en términos de aportación al PIB no es significativo. Por otra parte, en empresas de algunos sectores es necesario una dimensión de plantilla relativamente parecida tanto para alcanzar un nivel de facturación precrisis como un nivel muy inferior. Puede ser el caso de un hotel, donde es preciso contar con una determinada plantilla, tanto con una ocupación del 90% como del 50%, lo que implicaría un comportamiento mejor del empleo que de la producción. Algo similar sucede con los trabajadores autónomos, que aunque mantienen en la gran mayoría de los casos su afiliación, y por tanto se contabilizan en las cifras de empleo, han experimentado importantes caídas de la facturación, lo que reduce los niveles agregados de producción. Todas esas causas coadyuvan a explicar la aparente paradoja de la productividad en estos meses de recuperación tras la crisis.
No te pierdas la valoración de los datos del paro de Valentín Bote, director de Randstad Research
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