La Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre de 2021, se ha caracterizado por un aumento importante de la ocupación, tanto por factores de tipo estacional como por factores asociados a la recuperación económica y laboral, al haber descendido la incidencia del covid-19 y haberse levantado las restricciones en todas las regiones y sectores. El paro, por su parte, ha experimentado un descenso trimestral, que se une al medido también en los tres trimestres anteriores, aunque ha sido un descenso muy inferior al aumento de los ocupados. La ocupación creció en 359.300 personas en el tercer trimestre, el segundo mejor tercer trimestre de la serie (el mejor fue el de 2020). La cifra de ocupados quedó situada en 20,03 millones de personas, tras superar el umbral de los 20 millones de ocupados por primera vez desde 2008, pero debe recordarse que dentro de esta cifra se contabilizan los trabajadores que siguen afectados por ERTE y que, por tanto, no están pudiendo trabajar. El paro ha descendido en 127.100 personas durante el trimestre, hasta los 3,42 millones, mientras que la población activa creció en 232.200 personas. La tasa de paro descendió siete décimas, hasta el 14,57%.
El comportamiento positivo de la ocupación en el tercer trimestre aúna factores estacionales -es el trimestre en el que la actividad turística alcanza su máxima creación estacional de empleo- con la positiva evolución de la pandemia entre junio y septiembre, lo que ha permitido eliminar todas las restricciones a la mayoría de sectores y en todas las regiones y recuperar la normalidad en los flujos turísticos (aunque con unas cifras que se sitúan en torno al 50% de lo medido en los mismos meses de 2019). Como consecuencia, el número de ocupados se ha situado en 20,03 millones de personas, tras medirse un aumento trimestral de 359.100 ocupados, mientras que en términos interanuales se mide un aumento de 854.100 ocupados.
En cuanto a la evolución de la actividad, el aumento de 232.200 activos explica por qué el paro solo ha bajado en 127 mil personas pese a que el empleo ha aumentado en 359 mil personas. La tasa de actividad ha crecido seis décimas en el tercer trimestre y se ha elevado hasta el 59,14%. En términos interanuales la población activa creció un 2,39%.
El crecimiento trimestral del empleo solo se produjo entre los asalariados, especialmente los de carácter temporal. El sector público volvió a registrar récord de empleo
El aumento de la ocupación en el tercer trimestre se ha medido exclusivamente entre los trabajadores asalariados (+409.100 asalariados, +2,48%) ya que entre los trabajadores por cuenta propia se ha producido un descenso de la ocupación (-49.600, -1,57%). Dentro de los trabajadores por cuenta propia han aumentado trimestralmente el número de los empleadores (+14,800, +1,59%) pero han descendido los trabajadores por cuenta propia sin trabajadores a su cargo.
Entre los trabajadores asalariados, el tercer trimestre del año se ha caracterizado por un aumento tanto de aquellos que tienen contrato temporal (+264.200, +6,38%) como de los que tienen contratos indefinidos (+145.000, +1,17%). En términos interanuales crecen ambos grupos de asalariados, pero el aumento es más intenso en el caso de los que cuentan con contrato temporal (+507.800, +13,04%) frente a los que cuentan con un contrato indefinido (+300.700, +2,46%). La tasa de temporalidad se sitúa en el tercer trimestre en un 26,0%, lo que indica que 3 de cada 4 trabajadores asalariados en España cuentan con un contrato indefinido.
El aumento del empleo en el tercer trimestre se produjo tanto en el sector privado (+1,94%) como en el sector público, donde volvió a crecer (+44.500, +1,29%) y alcanzó un nuevo récord histórico, con 3,48 millones de ocupados. Los ocupados en el sector privado, por su parte, se sitúan en un nivel de 16,55 millones.
El empleo ha crecido en el tercer trimestre en todas las franjas de edad excepto entre los 40 y 44 años, con un aumento especialmente intenso en el segmento de 20 a 24 años (+132.400). Porcentualmente, destaca el crecimiento del empleo entre los más jóvenes: +57,26% entre los ocupados de 16 19 años.
Por sectores, en el tercer trimestre ha aumentado la ocupación en la Industria (+63.000) y los Servicios (+377.200) y ha descendido en Agricultura (-49.600) y Construcción (+31.200). En términos interanuales el empleo aumenta en todos los sectores, con incrementos en Agricultura (+4,16%), Industria (+1,50%), Construcción (+3,55%) y Servicios (+5,09%), para totalizar un aumento promedio de un 4,45%.
El aumento del empleo en el tercer trimestre se ha producido en 15 de las 17 comunidades autónomas. Los mayores aumentos del empleo se han medido en Cataluña (+62.300), Canarias (+50.000) y Baleares (+47.900) y ha descendido ligeramente en Andalucía y La Rioja, además de Ceuta y Melilla. En términos interanuales el empleo aumenta en todas las comunidades autónomas y en Melilla, midiéndose los mayores incrementos en Andalucía, Cataluña y Madrid.
La tasa de paro desciende al 14,57%, con una diferencia de 3,4 puntos entre hombres y mujeres
El paro medido a través de la EPA ha descendido en 127.100 personas en el tercer trimestre del año y la tasa de paro ha bajado hasta el 14,57%, con una incidencia 3,4 puntos superior en el caso de las mujeres (16,36%) que en los hombres (12,97%). En términos interanuales la tasa de paro desciende 1,7 puntos. El descenso trimestral del paro se ha concentrado entre los menores de 55 años, ya que para los trabajadores de mayor edad el paro creció en 65.500 personas en el tercer trimestre.
Análisis Randstad Research: 1,6 millones de personas siguen teletrabajando más de la mitad de los días, manteniendo un efecto escalón respecto a 2019
El teletrabajo ha descendido dos puntos porcentuales en el tercer trimestre respecto a lo medido en el trimestre anterior: el 12,6% de los ocupados en España, 2,53 millones, teletrabajó entre julio y septiembre, de los que 1,60 millones teletrabajaron más de la mitad de los días y 935.700 teletrabajaron ocasionalmente, con menor intensidad.
Estas cifras suponen un retroceso respecto al momento de mayor intensidad de la crisis (el segundo trimestre de 2020), cuando un 19,1% de los ocupados teletrabajaban, bien de manera ocasional (2,9%), bien de manera intensiva (16,2%). Pero en dicho trimestre el teletrabajo alcanzó un máximo fruto de la extrema tensión laboral a la que sometió la pandemia a los diferentes sectores, por lo que era esperable un descenso significativo respecto a esos niveles máximos. Lo que resulta relevante es que los actuales niveles están cerca de duplicar los niveles de teletrabajo existentes antes de la crisis.
Por sexos, la proporción de teletrabajadores varones (12,4%) está muy cerca, aunque por debajo, de la de mujeres (12,9%). La brecha entre ambos, no obstante, se ha cerrado mucho respecto a lo medido en 2020: en el segundo trimestre de dicho año la brecha ascendía a 3,7 puntos, ya que los sectores en los que el teletrabajo era más difícil (o imposible) de aplicar eran actividades donde el peso del empleo masculino era mayor.
Por comunidades autónomas, Madrid sigue liderando el teletrabajo: el 22,1% de sus trabajadores teletrabajaron durante el tercer trimestre, bien ocasionalmente (5,5%), bien teletrabajando más de la mitad de los días (16,6%). A gran distancia se sitúa Cataluña (14,7%) y la Comunidad Valenciana (11,7%).
Los comentarios están cerrados.