Recursos Humanos Digital Iberdrola ha puesto en marcha la segunda edición de su programa ‘Iberdrola-Sao Paulo 2.0’, un proyecto internacional de voluntariado corporativo que pretende formar en Brasil a un grupo de jóvenes en riesgo de exclusión social.
El proyecto, que se realiza en colaboración con la Fundación Deporte Integra y con el apoyo de la Orden Agustiniana, pretende ayudar a un grupo de jóvenes de entre 12 y 16 años a potenciar sus posibilidades de inserción social y laboral, a través de la formación.
En el marco de esta acción de cooperación internacional, un equipo de empleados de la compañía de distintos países (España, Reino Unido, Estados Unidos y Brasil) se desplazarán a Sao Paulo para instruir a los adolescentes en informática, herramientas ofimáticas y aplicaciones web.
Esta iniciativa, que se inició el verano pasado, se desarrollará a lo largo de tres años. Durante todo el periodo, un grupo de 40 jóvenes de Guarulhos –una zona social y económicamente deprimida– recibirán preparación para manejar programas informáticos, relacionados sobre todo con diseño web y estadísticas deportivas, con el fin de que puedan aprovechar las oportunidades laborales que se pueden presentar en Brasil ante los grandes eventos deportivos de los próximos años.
Además, este aprendizaje se completa con otras materias adicionales de educación básica, como matemáticas, lengua, redacción o inglés a lo largo de todo el curso escolar, a cargo de profesores contratados y formados en el marco de este proyecto. De esta forma, los menores beneficiados podrán contar con una especialización que les permita mejorar sus oportunidades de acceso al mercado laboral.
Para ello, Iberdrola ha instalado en el complejo Santa Mónica (Guarulhos) un aula equipada con 21 equipos informáticos con conexión a internet y una pizarra electrónica de última generación, donados por la Compañía. Así mismo, se ha elaborado un manual específico para facilitar su formación integral.
Cada edición del programa ‘Iberdrola-Sao Paulo 2.0’ se desarrolla en tres fases: una primera de preparación previa de los voluntarios, que durante cuatro meses reciben cursos presenciales y virtuales para adquirir los conocimientos tecnológicos necesarios y nociones básicas de portugués; una estancia de tres semanas en Brasil, que los empleados realizan durante sus vacaciones; y una tercera de apoyo y seguimiento on-line de los alumnos.
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