RRHH Digital España tiene que incrementar el porcentaje de jóvenes con formación profesional de grado medio como instrumento para luchar contra el creciente desempleo juvenil, según un informe publicado hoy en París por la OCDE.
Solo el 8 % de los adultos españoles cuentan con una formación profesional de grado medio, frente a la media del 34 % de los 34 países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que publicó hoy su estudio «Panorama de la Educación 2013».
Ese porcentaje es del 56 % en Alemania y del 32 % en Italia y Holanda, destaca el informe, que afirma que la oferta y el alcance de esos programas de formación profesional «podrían extenderse ampliamente» en España.
Ese tipo de educación permite adquirir las capacidades, el conocimiento y la experiencia práctica que se requiere en empleos especializados y hace posible preparar a los jóvenes para acceder al mercado laboral.
El informe destaca que aunque solo el 54 % de los adultos (entre 25 y 64 años) tienen una formación secundaria superior o un grado mayor de educación, en los últimos años ha habido un mayor acceso a esos niveles, de lo que da testimonio que el 65 % de los que tienen edades comprendidas entre los 25 y los 34 años cuentan ya con esos niveles.
Lo que el informe constata es que la brecha generacional es evidente en todos los niveles educativos puesto que el 39 % de la gente entre 25 y 34 años dispone ya de educación terciaria, es decir, tienen una formación profesional de grado superior o estudios universitarios.
Eso les coloca al mismo nivel que la media de los países de la OCDE, destaca el informe, que confirma que mayores niveles de educación protegen contra el ingreso en las listas de paro.
Así, constata que en 2011, el último año del que ofrece datos, el paro entre adultos con formación inferior al cuarto grado de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) era del 26,4 %, mientras que los que habían llegado hasta segundo curso de Bachillerato o a una Formación Profesional de Grado Medio era del 19,2 %.
Los adultos con formación terciaria tenían un índice de paro del 11,6 %, por debajo de la media de la OCDE, que era del 12,6 %, recordó la organización.
Los datos de la organización permiten además confirmar que las mujeres con educación terciaria ganan un 57 % más que las que tienen educación secundaria, mientras que los hombres el porcentaje es de un 33 % más en la misma comparación. Esta diferencia en ventajas salariales es la más alta entre los países de la OCDE
Aun así, la OCDE confirma también que todavía persisten las diferencias salariales entre sexos, puesto que, de media, una mujer con educación de tercer nivel ganaba todavía con los últimos datos disponibles un 88 % de lo que percibía un hombre con cualificaciones similares.
La organización advierte que la mitad de los jóvenes entre los 15 y los 29 años que no estudian ya y trabajan a tiempo parcial preferirían trabajar más, lo que conduce a una situación de marginalización puesto que los datos indican que los empleos que ocupan no son los que querrían tener.
El análisis de la situación de la Educación en España hecho por la OCDE muestra que siete de cada diez estudiantes en edad de educación obligatoria estaban matriculados en escuelas públicas en 2011, aunque el porcentaje es inferior a la media de la organización.
La OCDE destaca la elevada participación de las escuelas privadas con financiación pública en todos los niveles de la educación obligatoria en España aunque los porcentajes se aproximan a los de la media en niveles superiores.
En cuanto al profesorado, la OCDE destaca como característica del español que tiene una mayor concentración de su carga de trabajo: a pesar de que los datos indican que tiene menos días y semanas que la media de la organización, el estudio indica que las horas lectivas netas son más que esa media sobre todo en las escuelas de educación primaria y secundaria.
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