La llegada de la inteligencia artificial, la automatización y la digitalización han transformado las estructuras organizativas y también, los perfiles profesionales. Según el Informe sobre el futuro del empleo 2025 del Foro Económico Mundial, este cambio se debe a que un 50% de los trabajadores han participado en programas de formación, reciclaje o mejora de sus cualificaciones en comparación con el 41% registrado en la edición del 2023. Además el informe prevé que en los próximos cinco años se generarán 170 millones de nuevos empleos a nivel mundial. Este reajuste del mercado laboral, implica que el 22% de los empleos actuales sufrirán una transformación significativa.
En este contexto, la formación no solo se convierte en una ventaja estratégica, sino en una necesidad para garantizar que los profesionales cuenten con las habilidades requeridas en el presente y el futuro.
Tal y como comenta Marcelo Dos Reis, CEO de Grupo SPEC “las empresas que no implementen estrategias de formación y actualización de competencias corren el riesgo de quedar rezagadas en un entorno cada vez más competitivo y dinámico”.
Upskilling y reskilling: la clave para cerrar la brecha de habilidades
El upskilling, entendido como la mejora de habilidades dentro del mismo ámbito profesional, y el reskilling, que implica la reconversión de empleados hacia nuevas funciones, han pasado a ser pilares fundamentales en la gestión del talento. Estos enfoques permiten a las empresas optimizar sus recursos humanos y mejorar su resiliencia frente a los cambios del mercado, al mismo tiempo que ofrecen nuevas oportunidades de crecimiento a sus empleados.
Las organizaciones que apuestan por el desarrollo continuo de sus equipos no solo retienen talento, sino que se fortalecen internamente para afrontar desafíos futuros, El reskilling y upskilling deben integrarse en la cultura corporativa para que la transformación sea sostenible.
El papel de RRHH: Herramientas para liderar la transformación
Los departamentos de Recursos Humanos juegan un rol crucial en la implementación de estrategia de formación efectiva. A través del análisis de habilidades y la gestión de programas de desarrollo, pueden identificar brechas de conocimientos y diseñar itinerarios de aprendizaje adaptados a las necesidades de la organización.
“Hoy en día,existen herramientas avanzadas de análisis de competencias que permiten mapear las habilidades existentes dentro de una empresa y predecir futuras necesidades formativas”. Señala Dos Reis. “Estas soluciones ayudan a diseñar planes personalizados, asegurando que la formación tenga un impacto real en la productividad y el crecimiento empresarial.”
Para que el up skilling y el reskilling sean efectivos, es fundamental que las empresas opten por un modelo de aprendizaje continuo, en el que la formación deje de ser un evento puntual y se convierta en una parte integral del desarrollo profesional. Invertir en formación no solo mejora la competitividad de la empresa, sino que refuerza el compromiso y la motivación de los empleados.