La Formación Profesional (FP) en España continúa consolidándose como una de las opciones educativas más relevantes y demandadas, impulsada por una creciente aceptación en el mercado laboral. Según el último Informe de Infoempleo y Adecco: Oferta y demanda de empleo en España, en comunidades autónomas como Andalucía, Extremadura y Galicia, las oportunidades de empleo para titulados en FP ya superan a las de los graduados universitarios. Este fenómeno refleja una clara tendencia del mercado a preferir perfiles técnicos y especializados, que mejor responden a las necesidades actuales del tejido productivo, favoreciendo la inserción laboral de los egresados de FP.
A pesar de estos avances, España sigue estando por debajo de la media europea en términos de matriculación en Formación Profesional. Según el informe de Caixabank Dualiza, mientras que en Europa el 39,2% de los jóvenes optan por la FP, en España esta cifra se limita al 22,7%. Esta diferencia refleja una clara oportunidad de seguir impulsando esta modalidad educativa, ampliando su visibilidad y atractividad entre los jóvenes, y fomentando una mayor adaptación de la oferta educativa a las necesidades del mercado.
Este desajuste entre la creciente demanda de perfiles cualificados y la oferta educativa disponible es particularmente significativo en sectores estratégicos como la tecnología, la sanidad y la industria. Un informe del Banco de España resalta que la falta de profesionales con formación específica está impactando negativamente en la competitividad del país y ralentizando el crecimiento de muchas empresas que dependen de estos perfiles técnicos. La escasez de talento cualificado en sectores clave subraya la urgencia de fortalecer la FP como una vía eficaz para satisfacer las demandas del mercado laboral.
En los últimos años, la FP ha experimentado un notable crecimiento en España, consolidándose como una alternativa sólida y competitiva frente a los estudios universitarios. Instituciones de Educación Superior como UNIVERSAE han jugado un papel clave al combinar formación práctica y teórica, lo que facilita una rápida inserción laboral. Este enfoque ha impulsado la elección de la FP, situándola a la vanguardia de la educación europea en términos de calidad y dinamismo en su oferta formativa. Este avance refleja el compromiso de España con un modelo educativo adaptado a las necesidades del mercado laboral actual, permitiendo a los jóvenes cualificarse rápidamente para acceder a empleos bien remunerados y de alta demanda.
«El crecimiento de la FP es notable, pero el sector empresarial continúa demandando más titulados para cubrir sus necesidades. Un impulso coordinado en la formación profesional no solo permitirá alcanzar el nivel de matriculación de la media europea, sino también reducir la brecha de talento cualificado en el mercado laboral español. Este avance beneficiará tanto a los estudiantes como al tejido empresarial, contribuyendo al desarrollo económico y a la competitividad del país», destaca el director de Relaciones Institucionales de UNIVERSAE, Manuel Gazapo.
La Formación Profesional es, sin duda, un pilar fundamental para el desarrollo de un tejido productivo fuerte y competitivo, y una respuesta eficaz a las demandas de un mercado laboral en constante evolución. Con una oferta educativa cada vez más adaptada a las necesidades reales del mercado, la FP en España se posiciona como una herramienta estratégica para el futuro del país, clave para la creación de empleo cualificado, bien remunerado y de calidad.