Puede que te parezca una pregunta extraña, sobre todo teniendo en cuenta la opinión generalizada de que el «trabajo para toda la vida» es cosa del pasado y que las trayectorias profesionales tradicionales ya no existen. Sin embargo, según una encuesta reciente, casi una de cada tres compañías no ofrece a sus empleados ninguna oportunidad de adquirir nuevas competencias, lo que resulta bastante insólito.
Aunque las empresas no pueden comprometerse a largo plazo con el desarrollo profesional de sus empleados, ni predecir las competencias que necesitarán en el futuro, tienen mucho que ganar si apoyan a sus empleados en su desarrollo profesional, y con razón…
La escasez de talento y las condiciones económicas desfavorables neutralizan el crecimiento empresarial
La población en España hace frente al problema creciente del envejecimiento, y el talento es cada vez más escaso. Tanto es así que la escasez de talento se considera un riesgo aún mayor para las empresas en 2024 que los ciberataques o las violaciones de datos.
Además, dado que la economía sigue fluctuando, muchas empresas están limitando sus esfuerzos de contratación de personal. Esto significa que, aunque puedan tener deficiencias en cuanto a cualificaciones y experiencia en su plantilla, la incertidumbre de las perspectivas económicas puede ser un freno a la hora de contratar nuevos profesionales
Así pues, un mercado laboral que carece de competencias y conocimientos demandados, y unas empresas que no pueden -o no quieren- contratar a las personas que necesitan para cubrir sus propias carencias y crecer. No es exactamente la situación ideal, ¿verdad?
Por suerte, existe una solución…
Apoyar el aprendizaje y el desarrollo profesional de los empleados debe ser una prioridad para los equipos de RR.HH.
Dar prioridad al aprendizaje y al desarrollo profesional de los empleados debe ser una prioridad para los equipos de RR.HH., ya que impacta de numerosas formas en el éxito global de la organización. No sólo resuelve potencialmente los problemas de escasez de talento o los costosos esfuerzos de contratación…, también ofrece una serie de grandes beneficios.
Cezanne HR nos ofrece cinco razones por las que las empresas y sus equipos de RR.HH. deberían participar activamente en el desarrollo de las carreras profesionales de sus empleados:
- Apoyar el desarrollo profesional de los empleados fomenta el compromiso y la implicación
Un informe de los especialistas en selección de personal, Robert Walters, centrado en atraer y retener a los trabajadores millennials, mostró que el 68% de los encuestados señalaron un camino claro para crecer en su puesto como el factor y la motivación más importantes para mantener su compromiso.
También son menos propensos a abandonar el barco. Los estudios han demostrado que existe una fuerte correlación entre la percepción de las oportunidades de crecimiento profesional y la intención de permanecer en la empresa. Puede que los empleados ya no esperen que la empresa gestione su carrera en su lugar, pero les gusta sentir que al menos se interesa por ellos.
Además, cuando ven que la organización está dispuesta a invertir en su desarrollo, es mucho más probable que se sientan comprometidos. También es probable que participen con más interés en su trabajo y que estén dispuestos a hacer un esfuerzo adicional cuando sea necesario.
Más de dos tercios de los profesionales de I+D afirman que la formación tiene un impacto positivo en los ingresos de la empresa, por lo que apoyar el desarrollo profesional de los empleados puede contribuir en gran medida a impulsar esa productividad tan importante.
- Saca a la luz el potencial oculto
Las conversaciones sobre la carrera profesional pueden tener resultados sorprendentes. Si los directivos mantienen un diálogo abierto y sincero con sus equipos, pueden descubrir que las personas tienen ambiciones que antes no habían expresado o habilidades y talentos ocultos que no están utilizando en su puesto actual.
Ahora que muchas empresas tienen dificultades para cubrir puestos clave, es el momento ideal para averiguar qué talentos latentes pueden estar disponibles en la empresa. También es la oportunidad perfecta para descubrir cómo se pueden compaginar mejor las aspiraciones individuales con las prioridades de la empresa.
- Ayuda a la empresa a desarrollar competencias para el futuro
tos a los que se enfrentan las organizaciones es operar en un clima incierto y volátil en el que las reglas del juego pueden cambiar de la noche a la mañana. Pueden surgir nuevos competidores, la tecnología se desarrolla y altera la forma en que se prestan los servicios, los clientes impulsan la demanda de nuevos productos…. Eso significa que las competencias que la organización tiene hoy, no son necesariamente las que necesitará mañana.
Los empleados del futuro tendrán que tener competencias genéricas muy desarrolladas -gestión de proyectos, resolución de problemas, capacidad de analizar datos complejos y habilidades interpersonales- que puedan aplicarse en distintas circunstancias. Si las organizaciones quieren que sus empleados sean adaptables, deben ayudarles a desarrollar estas competencias.
- Favorece la planificación de la sucesión
Los planes de carrera formales ya no existen en la forma en que solían hacerlo, y cuando el juego cambia tan rápidamente, puede ser difícil planificar la sucesión para el año que viene, y mucho menos para dentro de cinco años. Sin embargo, esto no significa que los equipos de RR.HH. deban renunciar por completo a la planificación de la sucesión.
Mantener conversaciones periódicas sobre las aspiraciones de las personas e invertir en su desarrollo dará a las organizaciones al menos una oportunidad de tener a las personas adecuadas, en el lugar adecuado, en el momento adecuado. Además, los sistemas de RR.HH. actuales, especialmente los que cuentan con módulos integrados de gestión del desempeño y planificación de la carrera profesional y la sucesión, simplifican enormemente la visualización de los datos sobre el desempeño y el potencial, y permiten actuar en consecuencia.
Las conversaciones más productivas sobre carreras profesionales son las que se centran en el tipo de trabajo que la gente encuentra más estimulante, las habilidades que les gustaría desarrollar y dónde están sus intereses futuros. Con estos conocimientos, las empresas se mantienen «ágiles» y preparadas para responder a lo que surja.
- Ayuda a atraer nuevos talentos
Por último, cultivar el talento interno puede ayudar a reducir los costes de la contratación externa. Esto se debe a que es más probable cubrir las vacantes con el personal actual, que ya conoce la organización y sus valores. Por supuesto, a veces es necesario contratar talentos de otros lugares, por lo que es importante posicionar su empresa como un empleador deseable.
La gente habla y pronto se correrá la voz de que su empresa se toma en serio el desarrollo de su gente. Los empleados suelen compartir sus experiencias en Internet, ya sea en Glassdoor o en las redes sociales. Así que asegúrate de demostrar que tu empresa fomenta el talento y apoya las aspiraciones profesionales de sus empleados. ¡Puede que le resulte más fácil atraer a los mejores profesionales!