Septiembre está a la vuelta de la esquina. En esta época se abre una ventana de oportunidad ideal para abrazar nuevos propósitos y considerar la posibilidad de embarcarse en programas formativos que no solo enriquezcan los conocimientos, sino que también potencien la empleabilidad.
A pesar de las oportunidades que ofrece septiembre para que muchos españoles se inscriban en cursos y expandan sus horizontes educativos, persisten concepciones generalizadas que generan incertidumbre al considerar la posibilidad de participar en una formación continua. Estas nociones preconcebidas a menudo obstaculizan la toma de decisiones en cuanto a la búsqueda de un desarrollo educativo sostenido. Los expertos de una importante escuela de negocios analizan los 5 stoppers más frecuentes por los que se duda al realizar una formación:
- Los másteres no están actualizados: Si bien pueden existir programas de máster que no se mantengan al día, muchos otros están diseñados para ser actuales y relevantes para las demandas del mercado. Las universidades y escuelas de posgrado reconocidas tienden a esforzarse por mantener sus programas actualizados, incorporando investigaciones y desarrollos recientes en sus planes de estudio. Además, en campos en constante evolución, como la tecnología, los programas de máster suelen estar especialmente centrados en lo último en conocimiento y práctica. De hecho, cada vez son más las ofertas en relación a tecnologías disruptivas, como la inteligencia artificial (IA), o temas de relevancia social o medioambiental, como la sostenibilidad.
- La formación supone mucho dinero: La inflación constante ha provocado un aumento de los precios en todos los aspectos de la vida, incluyendo la educación. Sin embargo, hay que considerar que muchas instituciones ofrecen becas, programas de financiamiento y opciones de pago escalonado para hacerlos más accesibles. Es cierto que los másteres pueden tener un costo significativo, pero también es importante considerarlos como una inversión en educación y desarrollo profesional. En muchos casos, la inversión inicial puede llevar a mayores oportunidades de empleo y salario a lo largo de la carrera profesional. Además, muchos másteres tienen opciones de financiación para ayudar al alumno a ir pagando poco a poco sus estudios.
- Encontrar un equilibrio entre la formación con las responsabilidades laborales, familiares y personales puede suponer un desafío: La compatibilidad entre la formación y la vida personal/social depende en gran medida de cómo se gestiona el tiempo y se establecen las prioridades. Si bien la formación puede requerir un esfuerzo adicional, con una planificación adecuada es posible equilibrar las responsabilidades académicas con las actividades personales y sociales. De esta forma, hay cursos que ofrecen programas más flexibles, en formato híbrido, para poder formarse desde casa o desde el aula según las necesidades de cada momento; o incluso formaciones más cortas que facilitan la conciliación con la vida personal.
- No aseguran la empleabilidad: Aunque no existen garantías en la vida laboral, un máster bien elegido y completado puede aumentar significativamente el éxito laboral. Actualmente, se está dando una tendencia alcista en la demanda de perfiles con formación especializada y techie. De hecho, la escasez de profesionales cualificados en esta área dificulta el reclutamiento de talento en las empresas. En este sentido, contar con un máster incrementa la posibilidad de contratación en un proceso de selección al tener un punto diferencial y facilita el crecimiento profesional dentro de la empresa o el sector. Del mismo modo, formarse en tecnologías disruptivas, como la IA o el análisis de datos, es una inversión a largo plazo ya que, actualmente, más del 20% de las ofertas especializadas están sin cubrir y no se espera que lo hagan hasta 2030.
- Los másteres no siempre facilitan contactos empresariales: Muchas veces, los estudiantes consideran que la realización de un máster es meramente formativa y no son conscientes de que, durante la duración del mismo, pueden ir construyendo una importante red de networking que les ayude en su futuro laboral. Aunque no todos los másteres garantizan conexiones en la industria de manera automática, la mayoría de los programas ofrecen oportunidades y recursos para que los estudiantes construyan una red de contactos valiosa que puede ser beneficiosa para su desarrollo profesional. Tanto en los formatos híbridos como presenciales se ofrecen oportunidades para establecer contactos a través de foros, grupos de discusión, eventos y conferencias, programas de mentoría y redes sociales.