Impulsando Pymes . El dirigente hizo estas declaraciones durante su intervención en el Observatorio Colón, encuentro organizado por la consultora especializada en gestión de capital humano PeopleMatters y patrocinado por HR Access, líder de software y externalización de servicios de RRHH. El Observatorio Colón es un foro que reúne a los directivos de Recursos Humanos de las principales empresas españolas y de multinacionales con intereses en España para intercambiar puntos de vista sobre estrategia y tendencias empresariales.
‘¿Pueden los griegos ser como los alemanes? Las grandes transformaciones del siglo XXI’, es el título de la ponencia con la que Juan Luis Cebrián explicó que existe sólo una crisis económica sino un cambio de paradigma que afecta a las instituciones y a la democracia. Los medios no son una excepción y componen uno de los sectores más castigado por estas nuevas reglas del juego. “La publicidad ha caído en España un 65% en los últimos tres años y no volverá, solo en parte. No es una crisis: es que todo va a ser diferente. El periodismo no va a desaparecer pero sí tiene que transformase y las viejas generaciones se resisten a este cambio”.
Explicando el caso concreto de PRISA, confesó que: “El castigo ha sido muy duro: éramos 15.000 y ahora 12.500. Pero no basta con eso, hacen falta políticas de transformación de las carreras, incentivos y acercarnos hacia un tipo de organización adaptada a una nueva era. El modelo de empresa jerárquico y verticalizado con el que trabajamos no vale en la Red porque es caótica, pone en crisis el sistema piramidal y de poderes y hay sistemas de autogobierno que producen terror en las organizaciones”.
El paso que ha dado Prisa en este sentido fue la creación de una Oficina que lidere la Transformación Digital del grupo. Hay profesionales de todas las edades y especialidades: Recursos Humanos, producción y periodistas, excepto financieros. Es un grupo de trabajo que reporta de forma directa al presidente y que tiene la misión de conseguir la transformación cultural de la organización. “Aunque Internet sea rupturista, el cambio necesita hacerse de otra manera. Hay un salto generacional muy complicado de gestionar. Los profesionales de 45 años tienen la experiencia pero se sienten desplazados porque no entienden el cambio cultural y a los que llegan con arrogancia les falta criterio”.
Estas diferencias se agravan, en su opinión, porque “los directivos de las empresas son analógicos e intentan minimizar el efecto que tendrá Internet en sus vidas. Sin embargo, debemos ser conscientes de que afectará hasta a las empresas más intensivas en mano de obra y en todos los rincones del mundo. El cambio cultural al que nos resistimos las viejas generaciones va a llegar ya en siete años a otros 5.000 millones de personas a través de dispositivos móviles en países en los que ni siquiera han tenido teléfonos fijos”.
Sobre cuál es el camino que tienen que seguir los medios de comunicación, Juan Luis Cebrián reconoció que el sector ha demostrado que no existe un modelo de éxito, en donde compiten todo tipo de medios informativos (medios tradicionales, online, blogs, redes sociales, etc.), sino experiencias individuales y empresas que son rentables y otras que no. “Internet, además, ha añadido un frente nuevo que es común a todas las compañías: solo Google en Estados Unidos factura en publicidad más que todos los medios juntos y lo que hacemos en las empresas es recortar costes sin asumir que el cambio es cultural y definitivo”.
El presidente ejecutivo de Prisa reconoció que: “Si tuviera que fundar ahora El País, empezaría en la Red. La revolución tecnológica está ahí y es más importante que la que produjo la imprenta. Hay millones de datos privados que residen en unos servidores en Virginia que permiten saber qué piensa, quién es cada quien y donde está en cada momento. Casi ninguna de las grandes compañías de este mundo existía hace siete años y son las de mayor capitalización. No tienen estructuras habituales pero sí cientos o miles de millones de usuarios y son las que triunfan: todas montadas por jóvenes de 20 años sin estudios universitarios… Esto nos tiene que hacer pensar a todos”.
presidente ejecutivo de Prisa, Juan Luis Cebrián, ha señalado que las empresas aún no están preparadas para los cambios que ha supuesto la irrupción de la tecnología y que tienen que buscar un nuevo modelo acorde con el actual cambio cultural y social. El presidente ejecutivo de PRISA ha hecho estas declaraciones durante su intervención en el Observatorio Colón, encuentro organizado por la consultora especializada en gestión de capital humano PeopleMatters y patrocinado por HR Access, líder de software y externalización de servicios de RRHH. El Observatorio Colón es un foro que reúne a los directivos de Recursos Humanos de las principales empresas españolas y de multinacionales con intereses en España para intercambiar puntos de vista sobre estrategia y tendencias empresariales.
“¿Pueden los griegos ser como los alemanes? Las grandes transformaciones del siglo XXI”, es el título de la ponencia con la que Juan Luis Cebrián ha explicado que existe solo una crisis económica sino un cambio de paradigma que afecta a las instituciones y a la democracia. Los medios no son una excepción y componen uno de los sectores más castigado por estas nuevas reglas del juego. “La publicidad ha caído en España un 65% en los últimos tres años y no volverá, solo en parte. No es una crisis: es que todo va a ser diferente. El periodismo no va a desaparecer pero sí tiene que transformase y las viejas generaciones se resisten a este cambio”, ha asegurado.
Explicando el caso concreto de PRISA, su presidente ejecutivo ha confesado que “el castigo ha sido muy duro: éramos 15.000 y ahora 12.500. Pero no basta con eso, hacen falta políticas de transformación de las carreras, incentivos y acercarnos hacia un tipo de organización adaptada a una nueva era. El modelo de empresa jerárquico y verticalizado con el que trabajamos no vale en la Red porque es caótica, pone en crisis el sistema piramidal y de poderes y hay sistemas de autogobierno que producen terror en las organizaciones”.
El paso que ha dado Prisa en este sentido es la creación de una Oficina que lidere la Transformación Digital del grupo. Hay profesionales de todas las edades y especialidades: Recursos Humanos, producción y periodistas, excepto financieros. Es un grupo de trabajo que reporta de forma directa al presidente y que tiene la misión de conseguir la transformación cultural de la organización. “Aunque Internet sea rupturista, el cambio necesita hacerse de otra manera -ha añadido Cebrián-. Hay un salto generacional muy complicado de gestionar. Los profesionales de 45 años tienen la experiencia pero se sienten desplazados porque no entienden el cambio cultural y a los que llegan con arrogancia les falta criterio”.
Estas diferencias se agravan, en su opinión, porque “los directivos de las empresas son analógicos e intentan minimizar el efecto que tendrá Internet en sus vidas. Sin embargo, debemos ser conscientes de que afectará hasta a las empresas más intensivas en mano de obra y en todos los rincones del mundo. El cambio cultural al que nos resistimos las viejas generaciones va a llegar ya en siete años a otros 5.000 millones de personas a través de dispositivos móviles en países en los que ni siquiera han tenido teléfonos fijos”.
Sobre cuál es el camino que tienen que seguir los medios de comunicación, Juan Luis Cebrián ha reconocido que el sector ha demostrado que no existe un modelo de éxito, en donde compiten todo tipo de medios informativos (medios tradicionales, online, blogs, redes sociales, etc.), sino experiencias individuales y empresas que son rentables y otras que no. “Internet, además, ha añadido un frente nuevo que es común a todas las compañías: solo Google en Estados Unidos factura en publicidad más que todos los medios juntos -ha especificado- y lo que hacemos en las empresas es recortar costes sin asumir que el cambio es cultural y definitivo”.
El presidente ejecutivo de Prisa ha reconocido que “si tuviera que fundar ahora El País, empezaría en la Red. La revolución tecnológica está ahí y es más importante que la que produjo la imprenta. Hay millones de datos privados que residen en unos servidores en Virginia que permiten saber qué piensa, quién es cada quien y donde está en cada momento. Casi ninguna de las grandes compañías de este mundo existía hace siete años y son las de mayor capitalización. No tienen estructuras habituales pero sí cientos o miles de millones de usuarios y son las que triunfan: todas montadas por jóvenes de 20 años sin estudios universitarios… Esto nos tiene que hacer pensar a todos”.
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