El centro politécnico de formación profesional Comastech proporciona formación profesional a jóvenes para que puedan mejorar su futuro profesional. Los últimos convenios firmados han sido con Yamaha, Rotary Club de Blanes y Fundación Gene Haas
Hasta el Centro Politécnico Comas, ubicado en Blanes (Girona), no dejan de llegar jóvenes con muchas ganas de aprender. Y en muchos casos es gracias a las becas de estudios que la Fundación Comas ha cerrado en los últimos meses, que hace que muchos de estos jóvenes, procedentes de colectivos vulnerables, puedan beneficiarse de las formaciones oficiales que imparte el centro.
Los últimos acuerdos alcanzados han sido con Yamaha, Rotary Club de Blanes y Fundación Gene Haas, convenios conseguidos gracias al esfuerzo de la Fundación Comas. La suma de estos acuerdos asciende a más de 40.000 euros en diferentes becas, un montante que ofrecerá formación para un futuro profesional a más de una quincena de jóvenes. Desde la Fundación Comas se muestran optimistas de cara a que otras empresas del sector industrial puedan sumarse a estos acuerdos en próximas fechas.
En Comastech, centro de formación vocacional integral y altamente especializado en el ámbito de la mecánica y la mecatrónica, hace ya tiempo que son conscientes de que, tras las cifras de abandono escolar y de familias en situación de vulnerabilidad, existen una serie de jóvenes capacidades para formarse pero sin recursos económicos para hacerlo de forma óptima.
Desde hace un tiempo, Comastech es todo un referente en la preparación de personal cualificado durante todas las etapas de la vida profesional mediante tres programas: formación inicial reglada (ciclos formativos de FP y FP DUAL), formación para el trabajo y formación continua. Situado en Blanes, el Centro Politécnico Comas cuenta con unas instalaciones de más de 1.000 metros cuadrados, el 60% de los cuales son un taller real donde los alumnos aprenden realizando.
Georgina Comas, cofundadora del centro de formación Comastech, valora estos acuerdos firmados «porque el territorio no dispone de suficientes profesionales formados, ni en fabricación mecánica ni en mecatrónica industrial, para cubrir la demanda real de las empresas. Y estos jóvenes sin recursos tienen todas las actitudes y habilidades para poder ser los grandes profesionales que necesitan las empresas».
Según diferentes expertos consultados, las cifras de abandono en Cataluña en 4º de la ESO suelen ser del 60%, generando un proceso de desvinculación escolar que dificulta que estos jóvenes se reenganchen posteriormente al sistema educativo. Desde Metal Girona, por ejemplo, se considera que la falta de mejora de gran parte del sistema de enseñanza obliga a realizar un esfuerzo para poder disponer de una formación de oficios específica según las necesidades reales de cada comarca. Un esfuerzo que Comastech hace todos los días.
La Fundación Comas ya ha otorgado becas en los últimos años gracias al clúster de empresas colaboradoras. Firmando estos recientes acuerdos con Yamaha, Rotary Club de Blanes y Fundación Gene Haas, dan la oportunidad a estudiantes como María, quien recuerda que cuando vio las instalaciones de Comastech «escuché que quería formarme allí. Fue enormemente ilusionante poder disfrutar la beca, es una gran oportunidad y al mismo tiempo una ventaja porque todo el sector conoce a Comastech, todos saben sus formaciones». O como Ousman, estudiante de la primera promoción de doble grado que imparte Comastech quien, como Maria, fue beneficiario de una beca completa. Hoy en día ha finalizado con éxito sus estudios y ya trabaja en la empresa que él acogió para su estancia en DUAL.
La filosofía del Centro Politécnico Comas se basa en tres pilares: aprender haciendo, hacer de puente entre la industria del metal, la mecánica y el mundo de la educación, así como brindar mano de obra calificada a un sector que actualmente presenta una clara demanda de técnicos. De hecho, las profesiones vinculadas al ámbito industrial tienen una tasa de inserción laboral muy superior a la media catalana.