Lifelong Learning o el aprendizaje permanente es un concepto que destaca la importancia de buscar conocimientos y desarrollar habilidades de forma continua a lo largo de la vida, independientemente de la edad o de la etapa profesional en la que nos encontremos. Es un compromiso personal con el aprendizaje constante, la ampliación de horizontes, la adquisición de nuevos conocimientos y la mejora continua de las competencias, ya sea a través de la educación formal o informal.
Este concepto reconoce que los conocimientos cambian constantemente y que las competencias necesarias para prosperar en el mundo actual requieren una actualización y adaptación continuas. El aprendizaje permanente fomenta la flexibilidad, la creatividad, la resiliencia y la capacidad de adaptarse a nuevas situaciones y contextos, proporcionando un mejor aprovechamiento de las oportunidades y una mayor capacidad para afrontar los retos. Esta práctica educativa se está convirtiendo en habitual en varios países; en Estados Unidos, por ejemplo, el 73% de la población se considera adepta al aprendizaje permanente, señala la encuesta del Pew Research Center.
«Hay muchas formas de aprender, como los cursos en línea, la formación profesional, los talleres, la lectura, la participación en grupos de estudio, las experiencias prácticas y mucho más. El objetivo es estimular el desarrollo intelectual, personal y profesional, capacitando a las personas para afrontar los retos y exigencias de la vida cotidiana», afirma Juliana Frigerio, Directora Académica de WorldEd School, red global de educación americana.
En España, cada vez más jóvenes buscan profesionalizarse y seguir estudiando después de la enseñanza obligatoria. En el año 2000, solamente un tercio de los jóvenes tenía estudios superiores, mientras que en 2021, la proporción alcanza casi la mitad de los españoles entre 25 y 34 años, llegando al 49%, según el informe anual Panorama de la Educación.
Son varios los beneficios de adoptar el aprendizaje continuo en nuestra vida, Juliana Frigerio, Directora Académica de WorldEd School, enumera cinco razones para seguir aprendiendo:
- Responsabilízate de tu propio aprendizaje: el esfuerzo que ponemos es fundamental para desarrollar nuestros conocimientos, sobre todo en la edad adulta, somos responsables de dónde y cómo queremos llegar.
- Probar cosas nuevas: explorar cosas nuevas alimenta una mentalidad de crecimiento y amplía nuestra perspectiva del aprendizaje. Ya sea probando nuevos idiomas, aficiones o estableciendo objetivos claros, comprometerse a ampliar conocimientos nos convierte en estudiantes motivados y eficaces.
- Fíjese objetivos y lleve una lista de lo aprendido: conocer tu propio estilo de aprendizaje es esencial para ser un alumno eficaz. Fíjate metas claras e identifica tus objetivos para convertirte en un alumno motivado y eficaz.
- Haga preguntas cuando tiene la oportunidad: si tienes dudas o la oportunidad de profundizar con alguien que sepa de un tema, pregúntale. Hacer preguntas es un signo de madurez y confianza en ti mismo.
- Pon en práctica los conocimientos: aplica los conocimientos adquiridos para crear algo significativo, ya que el aprendizaje basado en habilidades requiere práctica. Además, mejora tu capacidad de memoria para evitar frustraciones en el proceso de aprendizaje, busca técnicas que se ajusten a tu perfil para mejorarla.
«La idea del aprendizaje continuo va más allá de la búsqueda de una nueva área de especialización. Abarca la búsqueda de la mejora de las habilidades existentes, el desarrollo de nuevas aficiones y la ampliación de conocimientos en áreas de interés personal. El aprendizaje continuo puede verse como un proceso de autodesarrollo, en el que cada individuo busca continuamente mejorar y explorar nuevas áreas de conocimiento», concluye Frigerio.
El aprendizaje continuo contribuye al crecimiento personal, al enriquecimiento intelectual y a la satisfacción personal, promoviendo una vida más plena y realizada.