No es ningún misterio que los equipos de talento de las empresas se están enfrentando a un reto creciente: la desmotivación laboral de los empleados, esa “renuncia silenciosa” que impone un muro infranqueable entre la compañía y sus trabajadores para entender qué puede motivar a unos y beneficiar a otros.
Lejos de convertirse en un tema superado, la dificultad para muchos profesionales de hablar un inglés fluido limita su relación con la empresa y su cultura corporativa, mermando sus expectativas de crecimiento. El informe Business English 2023 de Twenix, la plataforma líder en formación de inglés profesional, revela que todavía existen importantes barreras para el aprendizaje efectivo de este idioma, como la vergüenza y la cultura del error que prevalece entre los profesionales en España. Por eso, el inglés continúa siendo una de las claves para muchos departamentos de Recursos Humanos a la hora de seleccionar y cribar qué beneficios pueden ofrecer a los empleados.
Descárgate el informe Business English 2023
Aunque la cuestión de fondo sea la misma desde hace años, lo cierto es que la forma sí ha cambiado de manera radical: según los datos de este mismo informe, más de la mitad de los trabajadores que a su vez son estudiantes de inglés lo llevan siendo desde hace más de 10 años. Esta tendencia alerta de la evidente dificultad que existe para lograr un nivel de conversación que ofrezca seguridad al usarse en el terreno profesional. Aproximadamente el 60% de los encuestados admitieron sentirse incómodos e inseguros al tener que comunicarse en inglés en el trabajo, e incluso un 18% evita las llamadas en inglés por teléfono y prefiere que sus compañeros hablen por ellos en las reuniones.
Un sistema que ya no funciona
El informe desgrana qué razones son las que hacen zozobrar un modelo de aprendizaje basado en la teoría y la rigidez de la formación presencial; con tan solo un 5% de las personas encuestadas que considera esta última opción como factible. Además, un 66% de los encuestados afirmaron que es más difícil participar en clases grupales presenciales, lo que indica una clara preferencia por métodos de aprendizaje más flexibles y dirigidos al interés y al ritmo de cada persona.
Adaptado al profesional, orientado a la empresa
Es esencial que las empresas ofrezcan programas de formación flexibles que se adapten a las necesidades individuales de los empleados. La flexibilidad horaria es un aspecto prioritario para el 54%, mientras que el enfoque en clases individuales (32%) y la posibilidad de seguir su propio ritmo de aprendizaje (34%) son aspectos muy tenidos en cuenta. Es necesario que las clases se enfoquen en temáticas relevantes para el trabajo diario de los empleados (35%) y que incluyan ejercicios prácticos (45%) para fomentar la aplicación efectiva de los conocimientos adquiridos.
Los empleados desean tener la oportunidad de aprender cuando les resulte conveniente, algo que casa con el hecho de que el 89% de los encuestados ve su tiempo de estudio de inglés como un momento de desconexión de la rutina y como un estímulo personal y, por ende, de acercamiento a la compañía, alineando metas corporativas y personales. En este sentido, el 97% de los encuestados considera importante o muy importante que las empresas les ofrezcan formación en inglés y nueve de cada diez valora enormemente que las clases de inglés se centren en su temática profesional.
En este contexto, es fundamental que los responsables de RRHH tomen medidas para proporcionar oportunidades de formación que se valoren de verdad entre la plantilla, algo que no repercute únicamente en el desarrollo de los profesionales, sino también en la expansión de las empresas.
Al abordar de un modo diferente el problema de las formaciones de inglés, las empresas pueden ayudar a sus empleados a desarrollar sus habilidades en su día a día, fortalecer su confianza y mejorar su participación en el mundo empresarial proporcionándoles oportunidades de formación más flexibles y personalizadas. ,