La educación en España se encuentra en un momento complicado. Después de años implementando un mismo sistema, las nuevas generaciones empiezan a pedir una evolución para satisfacer sus inquietudes, orientarles y evitar, en la medida de lo posible, que el abandono escolar siga siendo una asignatura pendiente.
Y es que, pese a haber experimentado una reducción del 18% en los últimos diez años, la situación en España no es la mejor: el 13,3% de los jóvenes españoles dejan de estudiar después de la ESO, una cifra superior a la media europea -que no llega al 10%- y que es especialmente preocupante en zonas como Cataluña, donde alcanza el 14,8%.
«Es evidente que debemos seguir trabajando para revertir esta situación y evitar que España siga tan distanciada de la media de la Unión Europea», explica la coach y fundadora de KitCo, Elsa Giménez-Buendía, quien también considera que «no hay una única causa detrás de este fenómeno, sino que se trata de un conjunto de factores que se relacionan entre sí y que van desde la naturaleza del sistema educativo hasta las características personales del alumno o el contexto sociofamiliar».
En el caso concreto de Cataluña, los colectivos más afectados por el abandono escolar son jóvenes de origen extranjero o que provienen de familias con un bajo nivel de estudios y/o de renta. En estos grupos, la tasa de abandono puede ir desde el 20% hasta el 40%, en algunos casos.
La importancia de la educación emocional
«Si queremos seguir progresando como sociedad, un cambio estructural es necesario, pues serán estas nuevas generaciones las encargadas de liderar la nueva ola de pensamiento en el modelo educativo, donde el aprendizaje de emociones y el fortalecimiento de valores aparecen como pilares», afirma Giménez-Buendía.
Para la experta en ‘coaching’, la educación emocional, al tratarse de un proceso de aprendizaje para el desarrollo de la inteligencia emocional, aparece como la herramienta clave para «mejorar el clima de convivencia en el aula, aumentar la tasa de rendimiento y reducir el absentismo y llamado fracaso escolar».
«Por todo esto, abordar la educación emocional en los colegios es tan necesario. El autoconocimiento es la clave para saber tomar decisiones que nos permitan vivir con motivación y disfrutar de nuestro futuro profesional, y por tanto personal», concluye.