Xtudeo, la plataforma de elearning para empresas, ha elaborado una encuesta para recopilar toda aquella información que pueda ser útil para hacer una fotografía de la realidad de la formación continua en empresas en España. Recopilando datos demográficos, profesionales, y actitudes ante la capacitación del personal. En Xtudeo, se ha desarrollado esta encuesta para observar las claves que limitan la formación continua en España.
El contraste de datos respecto al funcionamiento de la formación continua es imprescindible para poder seguir creando valor en las empresas. Los frenos y los impulsos de las organizaciones hacia la integración de la formación pueden ser un gran indicador del porqué de su buen funcionamiento o de, por el contrario, sus carencias. Por esta razón, en esta encuesta podrás hacer un balance de las acciones que estás llevando a cabo y no, y tendrás una nueva visión de cómo se está abordando la formación en otras empresas en España.
La formación continua lleva ya muchos años ayudando al progreso de las empresas. Se ha convertido en un elemento diferenciador de garantía de bienestar laboral, y un gran recurso para poder garantizar la adaptabilidad de los trabajadores, cooperar en la retención y atracción de talento y, ante todo, la creación de perfiles profesionales más polivalentes, capaces de asumir nuevas responsabilidades y ser más autosuficientes.
El futuro de las empresas presenta numerosos retos para los próximos años. En plena revolución digital los cambios no paran de sucederse año tras año. Y, estos últimos tiempos, han supuesto un reto mayúsculo para las PYMES. Ya que, los cambios sociales, tecnológicos y medioambientales han creado una nueva manera de entender las empresas que dista mucho del modelo empresarial que se conocía décadas atrás.
Mientras que antes se tenía una concepción de las empresas como un modelo más rígido y pautado. La actualidad profesional ha mutado hacia otros caminos mucho más cambiantes, adaptables y libres de normas. Sobrevivir en la actual jungla profesional, pasa por un mantra fundamental: renovarse o morir.
Los perfiles profesionales de la actualidad se encuentran ante una nueva encrucijada. Y es que la actualidad laboral ya no solo demanda perfiles con una excelente preparación, sino perfiles que busquen una renovación constante de sus habilidades, y que trabajen de manera constante en su upskilling y reskilling. Es decir, un prototipo de trabajador que no sea estático, sino que tenga inquietudes y que busque nuevas maneras de realizar su trabajo. Un modelo de empleado que nunca deje de formarse, y que vaya integrando en su experiencia laboral los nuevos conocimientos y prácticas que se van actualizando constantemente en su entorno.
Todo este cambio, que se ha ido reproduciendo en el mundo de las empresas, no ha sido obviado por muchas de las instituciones oficiales. Desde organizaciones oficiales del Estado se han impulsado medidas, como, por ejemplo: la bonificación de la formación en empresas. Medida, la cual, pretende facilitar el acceso a la formación a las empresas, y ofrecer unas condiciones que den un mayor acceso a cursos que permitan seguir trabajando en el desarrollo de los empleados.
Parte de los impuestos que pagan todas las empresas están destinados a la formación de sus empleados, así que, todas aquellas empresas que busquen sacar rendimiento a sus impuestos podrán hacerlo a través de los cursos bonificados.
De acuerdo con esto, es fundamental que las empresas empiecen a incorporar filosofías que integren los planes de capacitación de personal. Es decir, programas que tengan en cuenta las necesidades de los trabajadores y la empresa, con el fin de crear modelos de negocio que ayuden al crecimiento personal y profesional de los trabajadores. De lo contrario, la gran mayoría de instituciones van a caer en un sinfín de contrataciones, que lo único que conseguirán es suplir, de manera momentánea, unas carencias que solamente van a hacer que ir incrementándose y mutando con el paso del tiempo.
“Es a través de la creación de planes de aprendizaje continuado como conseguirán que los trabajadores consigan adaptarse al cambio constante en el que nos encontramos. De otro modo, únicamente estaremos esquivando un problema que no va a dejar de perseguirnos”, señala Ollivier Jacq, Director General de Xtudeo.
De hecho, ya no son solo las competencias técnicas, como, por ejemplo, el dominio de programas informáticos o softwares las habilidades que solicitan los directores de recursos humanos. Si no que las soft skills o habilidades blandas también han ido ganando presencia en el entorno corporativo. Hasta un 40% de las compañías dicen que las habilidades blandas han ganado mucho peso dentro de las competencias que requieren en sus plantillas. Por este motivo, toda la información acerca de la formación en estas habilidades es un elemento vital para poder esgrimir planes formativos y demostrar lo que puede aportar la capacitación de los trabajadores a la realidad de las empresas.
El futuro ya está aquí, confía en la formación continua para seguir haciendo crecer tus equipos y tus nuevos proyectos.
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