La pandemia ha cambiado los hábitos de trabajo dentro de las empresas y se espera que también las prioridades que los trabajadores tienen a la hora de desarrollar su carrera profesional. La flexibilidad laboral, el bienestar emocional y la formación son algunas de las características que priman actualmente entre los empleados y que los empleadores han de tener en cuenta para retener el talento dentro de sus compañías.
De hecho, una encuesta global realizada a directivos de todo el mundo por CoachHub revela que el 68% de las empresas prefiere formar y desarrollar las habilidades de los empleados con los que actualmente cuentan, que contratar a un nuevo trabajador. Un dato que se ve respaldado por otro: el 62% de los CEO han continuado priorizando el aprendizaje de los empleados en sus compañías, según el estudio llevado a cabo por LinkedIn sobre el “Desarrollo de habilidades en el nuevo mercado laboral”. De hecho, el 59% de los programas ofrecidos en dichas compañías estaban enfocados en la mejora y readaptación de las competencias, lo que en el entorno laboral se conoce con los términos anglosajones de upskilling y reskilling.
Según Andrés Moreno, CEO y fundador de Open English, plataforma de aprendizaje online de inglés, “atendiendo a nuestra experiencia los cursos especializados de idiomas continúan siendo, año tras año, uno de los beneficios de formación interna más demandados en las empresas de todo el mundo”. Open English, como compañía internacional de enseñanza online de idiomas dedicada también a la formación intraempresarial, resalta cinco beneficios que una empresa obtendrá de ofrecer formación gratuita a los empleados:
- Fidelización: Un trabajador que percibe que la empresa para la que trabaja invierte en su desarrollo, además de estar satisfecho, desarrollará un mayor sentimiento de compromiso. Una empresa que invierte dinero y tiempo en mejorar las habilidades de sus trabajadores demuestra que los valora incentivando, de este modo, que estos continúen desempeñando su actividad en ella.
- Atracción de talento: Ofrecer cursos útiles para el empleado -como formación para aprender un nuevo idioma o mejorar las habilidades del idioma en un sector específico- se puede convertir en muchas ocasiones en un reclamo que añadir a los aspectos retributivos a la hora de decantarse por una oferta laboral. La formación puede considerarse un valor añadido de la compañía frente a sus competidores.
- Crear cultura de empresa: Las formaciones ofrecidas por una empresa pueden estar enfocadas, además del mero hecho de formar un empleado, en transmitir su visión y valores. También, servirá para crear una cultura de marca en torno a la compañía como una empresa preocupada por sus empleados en la que el capital humano es el mejor de los recursos con los que cuenta, lo que sin duda ayudará a crear una cultura empresarial que será beneficiosa a largo plazo.
- Aumento de la competitividad y la motivación: Contar con un amplio número de trabajadores motivados gracias a la formación interna que reciben puede repercutir en un incremento de su productividad y, por extensión, también la de la empresa. Una alta productividad de empresa y empleados se traducirá en una mayor competitividad empresarial.
- Ahorro de costes: Retener a los trabajadores en tu empresa se traduce, además, en un ahorro de los gastos a largo plazo, ya que se minimizan los costes derivados de la contratación de nuevo personal además de los perjuicios económicos, de recursos y de tiempo que conlleva el reclutamiento constante de nuevos trabajadores.
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