A pesar de haber avanzado con los años, la representación femenina en el sistema educativo parece que no mejora. Cada vez más, el porcentaje de mujeres en referencia a la de hombres difiere en algunas áreas de conocimiento. Según los datos del Ministerio de Educación y Formación Profesional, se muestra un alarmante retroceso de mujeres en algunos cursos. Lo que en un inicio se contaba con un 27% de alumnas en Informática y un al 50% en Matemáticas, actualmente llegan al 10% y al 36% respectivamente.
Sin embargo, la OCDE de la población entre 25 y 34 años que tiene un título superior o terciario, un 51% son mujeres; mientras que un 38% de hombres. Estas cifras no hacen más que poner en evidencia la brecha de género en el ámbito no únicamente educativo, sino también el laboral.
Desde el centro de formación profesional a distancia CEAC confirman que la más recurrente de las formas de ver esta brecha de género educativa se encuentra en la masculinización de la formación que se imparte. Algunos trabajos son socialmente asignados para hombres, los cuales están mejor pagados y se les otorga más poder y prestigio que a los empleos relacionados con las mujeres, que, por lo contrario, están menos remunerados, con menos prestigio y poder, y no ofrecen tantas oportunidades. De esta manera, los expertos advierten de la importancia de formar bien en la formación profesional para reducir la desigualdad de formación y, por lo consiguiente, combatir también la brecha salarial.
Brecha de género en la formación profesional y técnica
Según los datos proporcionados por el centro de estudios a distancia CEAC, existe una brecha de género en la formación técnica y profesional. Los cursos donde más se evidencian son en los perfiles del ámbito “STEAM”: ciencia, tecnología, ingeniería, arte y matemáticas.
Actualmente, la grieta entre ambos sexos y la masculinización se ve claramente en cursos como la informática y tecnología, con un 76,19% de participación masculina, y el curso de mantenimiento e instalaciones, con un 93%. Otro ejemplo es la oferta formativa como DJ, donde la tasa de inscripción masculina es de un 97,3%, mientras que la de las mujeres es de un 2,6%. Los bajos porcentajes de representación femenina en estos cursos, además, se encuentran con un mercado laboral que lucha por romper el techo de cristal que se ha formado a través de los estereotipos.
Sin embargo, esta brecha tan amplia en los sectores más estereotipados, también se ve reflejada a la inversa: en el sector de la educación la representación femenina es de un 90,9%, en el curso de atención asistida a personas con dependencia la cifra es de un 97% y en la formación de auxiliar de enfermería un 88,38%.
Programa + Mujeres: Visibilizar el rol femenino en formaciones masculinizadas
Una vez analizada la situación, es sumamente importante tomar medidas al respecto, no solo a nivel legislativo y económico, sino queriendo eliminar los estereotipos de género en las nuevas generaciones. Por este motivo, el sector educativo debe romper con ellos, formar desde los valores, de manera innovadora, con recursos y de calidad para mejorar estas cifras y reducir las diferencias entre ambos sexos en el ámbito del empleo.
El hecho de aumentar la participación de la mujer en el mercado de trabajo no queda en un concepto de equidad, sino que presenta un triple beneficio, tanto para los trabajadores, como para las empresas y los estados. Desde CEAC son plenamente conscientes de esta brecha de género e intentan, desde la formación profesional y técnica, cambiar estos estereotipos e impulsar a las mujeres a estudiar o trabajar en sectores masculinizados a través de la campaña Brechao. Dicha campaña se basa en el Programa +Mujeres, donde se pretende visibilizar el rol femenino en formaciones masculinizadas, debatir la cuestión para romper los estereotipos de género e incentivando a las mujeres a tomar consciencia y generar un mayor interés en ciertos ámbitos.
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