En un mercado laboral cada vez más competitivo, el conocimiento y dominio de varios idiomas son requisito imprescindible en el currículum vitae de candidatos y empleados para la mayoría de las empresas. Sin embargo, para las compañías que cuentan con presencia internacional, o que quieren expandir su negocio por todo el mundo, conocer sólo el idioma ha dejado de ser suficiente.
De acuerdo a una encuesta de The Economist, el 64% de los líderes empresariales afirman que las diferencias lingüísticas y culturales limitan sus planes de expansión internacional. En este sentido, ASTEX, líder en cursos de idiomas para las empresas, ha detectado un crecimiento del 65% en el interés de las empresas por las formaciones interculturales. Las compañías están siendo conscientes de que aspectos que, a priori, no parecen importantes como el lenguaje corporal, la puntualidad o los plazos de entrega pueden llegar a ser claves en el éxito de las negociaciones, ya que varían según la cultura.
¿Por qué es importante este tipo de formación?
Para que las negociaciones con grupos extranjeros sean exitosas, las empresas deben tener en cuenta diferentes factores que varían según la cultura y religión, puesto que condicionan el comportamiento de las personas tanto a nivel personal como empresarial.
Por ejemplo, el lenguaje corporal es una de las principales diferencias que se encuentran. En el saludo, aunque el más aceptado a nivel internacional es el apretón de manos hay que tener en cuenta que en otras regiones el contacto corporal con personas desconocidas no les agrada. En países como India o Pakistán se afirma moviendo la cabeza de un lado para el otro y se niega moviendo la cabeza de arriba hacia abajo, exactamente al contrario que en los países occidentales.
Otros factores a tener en cuenta es la concepción del tiempo. Más allá de la puntualidad, tan importante en países como Japón, el valor del tiempo para las negociaciones también varía. En Emiratos Árabes o Arabia Saudí prefieren construir una relación de confianza con la otra parte, duradera en el tiempo, y llegar a conocerse mejor. En Rusia las negociaciones suelen alargarse meses o incluso años debido a la amplia jerarquía de sus empresas, ya que el proceso tiene que pasar por muchos departamentos antes de validarse.
¿En qué consiste esta formación multicultural?
Con equipos cada vez más diversos geográficamente y cada uno de ellos con diferentes costumbres, pueden surgir barreras tanto a nivel cultural como lingüístico que limitan una comunicación efectiva. Por esta razón, la formación intercultural tiene como objetivo dar a conocer las diferencias entre las distintas tradiciones y dotar a los profesionales de herramientas y estrategias para aprender a gestionar proyectos con equipos multiculturales.
Estas formaciones están adaptadas a los objetivos de cada compañía y, desde una perspectiva práctica, los trabajadores desarrollan habilidades que les permiten desenvolverse a la hora de hacer negocios y conocer las peculiaridades y costumbres de otras culturas para entablar una relación. En los cursos de este tipo se realizan distintas dinámicas de grupo, juegos de rol y otras actividades en las que se explica cómo hacer negocios, costumbres en los centros de trabajo o peculiaridades de la cultura para establecer una conversación o gestionar una reunión. Todo esto sumado al aprendizaje de otros elementos transversales que tienen que ver con la realidad del negocio de cada empresa y de las tendencias corporativas (sostenibilidad, digitalización…)
Aumenta el interés por la cultura asiática
En la actualidad, existe una fuerte relación entre los países asiáticos y Europa por su gran dominio en la economía global. Por ejemplo, en España, el aumento de inversiones chinas está en constante crecimiento, así como la presencia de empresas españolas en su país. Esta actividad en auge exige a las compañías contar con una comunicación fluida para tener una relación y un negocio fructífero.
Sin embargo, la cultura asiática cuenta con tradiciones y costumbres muy diferentes a las occidentales que requieren comprenderlas para el desarrollo de las negociaciones. Por ejemplo, al recibir una tarjeta de presentación hay que ser especialmente cuidadoso y aceptarla con las dos manos, leerla antes de hacer una leve inclinación de cabeza y guardarla como símbolo de respeto. En este sentido, las formaciones para comprender esta cultura han aumentado más de un 70% en el último año, según datos de ASTEX, puesto que sus tradiciones cuentan con una notable diferencia respecto a la cultura europea.
Como afirma Alfonso de la Torre, Director de ASTEX Empresas ‘’la formación en idiomas ha ido evolucionando en los últimos años y se ha ido adaptando a un entorno empresarial globalizado, donde es imprescindible tener en cuenta cada detalle de la cultura con la que se realizan negocios. Pero esta es una necesidad para cualquier tipo de empresa, no solo grandes multinacionales, sino también compañías del sector retail que tratan con turistas o pequeñas empresas con relaciones comerciales en el extranjero. De esta forma, tendrán mayor capacidad para tener éxito fuera de nuestras fronteras.”
Los comentarios están cerrados.