Seguir formándose durante la crisis es una manera de apostar por nosotros mismos, de pensar en ese futuro que todavía no tenemos. Con el covid-19, si ya desde hace unos años se estaba estilando, hacer cursos y carreras desde casa ha sido la única opción para poder avanzar hacia adelante.
Diseñando nuevas profesiones y reforzando las que ya estaban creadas, cuando estudiamos ganamos conocimientos sobre las materias que vamos a trabajar y nos aseguramos un empleo sólido y mejor remunerado. Las solicitudes, que no han sido pocas, ponen de manifiesto la necesidad de adaptarse a los cambios.
¿Por qué debemos seguir formándonos?
Cuando estamos sin trabajo puede que pensamos que hacer un módulo no es más que perder el tiempo pero, nada más lejos de la realidad. Los cursos erte, a razón de la reducción de personal a la que se han visto obligadas muchas empresas, han servido para mantener a los empleados actualizados.
Así, tanto si estás desempleado como si formas parte de la población activa, es importante que emplees parte de tu día a día en conocer un poco más sobre tecnología, ofimática o cualquier otra ciencia pública que se esté desarrollando actualmente pero, ¿por qué debería tenerlo en cuenta? A continuación te dejamos con una serie de detalles:
Rutina de trabajo
Cuando estamos desempleados podemos perder lo que es la rutina de trabajo, el ajustarnos a una serie de horarios para nuestras actividades. Los cursos son una manera de mantenerse activo, de tener algo que hacer y es por ello que se hacen bastante convenientes en nuestro día a día. Con todo a su favor, si hay alguno que te guste especialmente, igual ha llegado el momento de hacerlo.
Actualización continua
Para los que están trabajando, seguir formándose se convierte en una manera de estar actualizado, de saber cuáles son las nuevas tendencias y poder aplicar todo lo que estamos aprendiendo en el momento en que nos pongamos en nuestro puesto. Apostando por la excelencia, seguro que pronto agradeces haberte metido aquí.
Crear nuevas conexiones
En un curso siempre podemos conocer gente. Incluso cuando lo hacemos online existe la posibilidad de crear nuevas conexiones que nos lleven a un trabajo mejor, a ese estudio con el que siempre habíamos soñado. Pensados para los que quieren seguir avanzando, sin duda se han convertido en una forma útil de aprovechar el tiempo.
Sentido de la responsabilidad
Cuando nos estamos formando hacemos ver a la empresa que realmente nos interesa el trabajo que hacemos, que nuestra idea es seguir hacia adelante con la marca y nos gusta pensar que contarán con nosotros. Esto, que motiva tanto a los jefes como a los empleados, puede sernos de gran ayuda para próximas selecciones de personal.
Curiosidad por aprender
La curiosidad por aprender siempre está ahí. Tanto si somos apasionados de nuestro trabajo como si nuestra idea es comprender cosas nuevas, se despierta en nosotros una necesidad de seguir adoptando conocimientos que después podamos emplear en esas funciones que realizamos. ¿Eres tú uno de estos?
Interés en el trabajador
Ya lo hemos mencionado antes. Cuando un trabajador se sigue formando -sobre todo si lo hace en las materias que está desempeñando- despierta el interés de la empresa puesto que es alguien en quien podemos confiar, una persona que sabe lo que está haciendo y que apuesta por el progreso de la marca. ¡No te duermas y sigue estudiando!
Entonces, ¿merece la pena invertir en formación?
Aunque muchas de las formaciones que tenemos actualmente las dan las propias empresas, para aquel que está desempleado puede ser una buena idea mirar cuáles son los ciclos o módulos a los que entrar. De temáticas muy diversas, casi cualquier cosa que puedas imaginar estará para que tú te dediques a ella.
Las especialidades formativas ayudan a las personas a saber qué es lo que quieren de un trabajo, cuáles son los objetivos que esperan cumplir y las metas que están dispuestos a alcanzar una vez hayan terminado su curso. Esto, que destaca a los buenos profesionales de aquellos que se conforman con un puesto base, es algo muy a tener en cuenta.
La inversión en formación siempre es positiva porque, incluso cuando crees que ya lo has estudiado todo o que no necesitas seguir aprendiendo, te puedes dar cuenta de lo necesario que es estar actualizado, pensar en un futuro mejor y conseguir los logros que desde un principio te habías marcado.
En definitiva, la formación online es una manera de seguir apostando por aquello que nos gusta, de valorar los conocimientos nuevos y aplicarlos a razón del trabajo que nos toca desempeñar día tras día. Esto, que resulta muy positivo para las empresas, también lo es para aquel que tiene otras aspiraciones y que sabe que siempre puede ir un poco más en su vida laboral. ¿Lo haces tú?
Seguir formándose durante la crisis es una manera de apostar por nosotros mismos, de pensar en ese futuro que todavía no tenemos. Con el covid-19, si ya desde hace unos años se estaba estilando, hacer cursos y carreras desde casa ha sido la única opción para poder avanzar hacia adelante.
Diseñando nuevas profesiones y reforzando las que ya estaban creadas, cuando estudiamos ganamos conocimientos sobre las materias que vamos a trabajar y nos aseguramos un empleo sólido y mejor remunerado. Las solicitudes, que no han sido pocas, ponen de manifiesto la necesidad de adaptarse a los cambios.
¿Por qué debemos seguir formándonos?
Cuando estamos sin trabajo puede que pensamos que hacer un módulo no es más que perder el tiempo pero, nada más lejos de la realidad. Los cursos erte, a razón de la reducción de personal a la que se han visto obligadas muchas empresas, han servido para mantener a los empleados actualizados.
Así, tanto si estás desempleado como si formas parte de la población activa, es importante que emplees parte de tu día a día en conocer un poco más sobre tecnología, ofimática o cualquier otra ciencia pública que se esté desarrollando actualmente pero, ¿por qué debería tenerlo en cuenta? A continuación te dejamos con una serie de detalles:
Rutina de trabajo
Cuando estamos desempleados podemos perder lo que es la rutina de trabajo, el ajustarnos a una serie de horarios para nuestras actividades. Los cursos son una manera de mantenerse activo, de tener algo que hacer y es por ello que se hacen bastante convenientes en nuestro día a día. Con todo a su favor, si hay alguno que te guste especialmente, igual ha llegado el momento de hacerlo.
Actualización continua
Para los que están trabajando, seguir formándose se convierte en una manera de estar actualizado, de saber cuáles son las nuevas tendencias y poder aplicar todo lo que estamos aprendiendo en el momento en que nos pongamos en nuestro puesto. Apostando por la excelencia, seguro que pronto agradeces haberte metido aquí.
Crear nuevas conexiones
En un curso siempre podemos conocer gente. Incluso cuando lo hacemos online existe la posibilidad de crear nuevas conexiones que nos lleven a un trabajo mejor, a ese estudio con el que siempre habíamos soñado. Pensados para los que quieren seguir avanzando, sin duda se han convertido en una forma útil de aprovechar el tiempo.
Sentido de la responsabilidad
Cuando nos estamos formando hacemos ver a la empresa que realmente nos interesa el trabajo que hacemos, que nuestra idea es seguir hacia adelante con la marca y nos gusta pensar que contarán con nosotros. Esto, que motiva tanto a los jefes como a los empleados, puede sernos de gran ayuda para próximas selecciones de personal.
Curiosidad por aprender
La curiosidad por aprender siempre está ahí. Tanto si somos apasionados de nuestro trabajo como si nuestra idea es comprender cosas nuevas, se despierta en nosotros una necesidad de seguir adoptando conocimientos que después podamos emplear en esas funciones que realizamos. ¿Eres tú uno de estos?
Interés en el trabajador
Ya lo hemos mencionado antes. Cuando un trabajador se sigue formando -sobre todo si lo hace en las materias que está desempeñando- despierta el interés de la empresa puesto que es alguien en quien podemos confiar, una persona que sabe lo que está haciendo y que apuesta por el progreso de la marca. ¡No te duermas y sigue estudiando!
Entonces, ¿merece la pena invertir en formación?
Aunque muchas de las formaciones que tenemos actualmente las dan las propias empresas, para aquel que está desempleado puede ser una buena idea mirar cuáles son los ciclos o módulos a los que entrar. De temáticas muy diversas, casi cualquier cosa que puedas imaginar estará para que tú te dediques a ella.
Las especialidades formativas ayudan a las personas a saber qué es lo que quieren de un trabajo, cuáles son los objetivos que esperan cumplir y las metas que están dispuestos a alcanzar una vez hayan terminado su curso. Esto, que destaca a los buenos profesionales de aquellos que se conforman con un puesto base, es algo muy a tener en cuenta.
La inversión en formación siempre es positiva porque, incluso cuando crees que ya lo has estudiado todo o que no necesitas seguir aprendiendo, te puedes dar cuenta de lo necesario que es estar actualizado, pensar en un futuro mejor y conseguir los logros que desde un principio te habías marcado.
En definitiva, la formación online es una manera de seguir apostando por aquello que nos gusta, de valorar los conocimientos nuevos y aplicarlos a razón del trabajo que nos toca desempeñar día tras día. Esto, que resulta muy positivo para las empresas, también lo es para aquel que tiene otras aspiraciones y que sabe que siempre puede ir un poco más en su vida laboral. ¿Lo haces tú?
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