La progresiva eliminació de las restricciones provocadas por la pandemia de Covid-19 y el avanzado porcentaje de ciudadanos con la pauta de vacunación completa nos sugiere un nuevo escenario de normalidad para el año 2022.
Muchas compañías empiezan a entender esta normalidad como una vuelta al formato de trabajo estrictamente presencial desechando todas las políticas flexibles implementadas durante la etapa de confinamiento.
La estrategia de escucha activa al empleado, implementada por numerosas compañías durante la pandemia, no deben desecharse por esa vuelta progresiva a la normalidad. El área de gestión de personas debe seguir recopilando datos sobre las necesidades de cada empleado y aterrizar toda esta información en paquetes de compensación -salarial y emocional- individualizados. Las organizaciones tienen una oportunidad de oro -gracias al avance tecnológico y a la confianza generada en el trabajo a distancia- para ofrecer políticas flexibles que comprometan al mejor talento e incrementen la productividad.
En este contexto, la apuesta de Sagardoy Business & Law School ha sido lanzar el programa de Dirección de Recursos Humanos junto con la Universidad Nebrija para capacitar a los profesionales de recursos humanos en el análisis de una cantidad importante de datos y en la toma de decisiones que impacten positivamente en el negocio y en el compromiso de cada empleado.
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