Actualmente nos encontramos ante un mercado laboral tan competitivo que los idiomas se han convertido en un valor estratégico para cualquier compañía. Las empresas españolas están avanzando en la implantación de planes de formación que se adecúen a las necesidades del momento y a los objetivos de sus equipos. De hecho, la compañía ASTEX, líderes en formación en idiomas para empresas, ha registrado un aumento del 67% en la demanda de cursos de idiomas.
La formación es fundamental para que los profesionales puedan evolucionar en su puesto de trabajo, mejorar la comunicación entre los equipos, que cada vez son más diversos y ofrecer un mejor servicio a sus clientes. Por ello, ASTEX ha identificado los aspectos fundamentales que tiene que tener en cuenta una compañía a la hora de poner en marcha un plan de formación y los errores que no puede cometer.
Métodos muy tradicionales
Muchas empresas no cuentan con cursos de formación adaptados a la transformación tecnológica actual y siguen ofreciendo formaciones centradas en el aprendizaje “tradicional”. La introducción de nuevas formas de trabajo como el teletrabajo o nuevas herramientas tecnológicas está obligando a las empresas a plantear y adoptar nuevos modelos de formación basados en una mayor digitalización y flexibilidad.
Así, a través de la puesta en marcha de innovadores formatos de formación y el uso de nuevas tecnologías como la Inteligencia Artificial, el alumno puede aprender el idioma donde y cuando quiera de forma más efectiva.
La importancia de la seguridad en la información
La transformación digital ha impulsado a los negocios hacia una nueva era tecnológica. Sin embargo, este ritmo tan acelerado también ha provocado la posibilidad de que surjan brechas de seguridad si la información no está debidamente protegida.
Por ello, y para garantizar la consistencia y protección de datos, es fundamental trabajar de la mano de un proveedor global, experto en términos de seguridad y cuya solución haya superado diversos Hacking Éticos, el cual permita además una integración fácil y rápida con el Learning Management System de la compañía.
Control del progreso del alumno
No sólo se puede evaluar al alumno al inicio de un curso de formación y dejar de lado su aprendizaje. Para garantizar el éxito de un plan de formación es imprescindible medir el progreso de los profesionales, tangibilizar su avance y contar con una metodología efectiva para que puedan alcanzar sus objetivos.
Es importante que tanto el alumno como el departamento de formación reciban informes personalizados al finalizar cada periodo lectivo para poder analizar si los alumnos han conseguido cada una de las metas marcadas y valorar el nivel global que se alcanza al finalizar el curso. Además, es fundamental que las empresas cuenten con un sistema de información que les permita visualizar el progreso de los alumnos de cara a tomar decisiones estratégicas y así puedan medir realmente el ROI de la inversión en idiomas.
Formación adaptada a las necesidades de los profesionales
Es imprescindible conocer el nivel del idioma que se requiere en cada rol, así como las habilidades necesarias y las que se esperan para el desarrollo profesional de los alumnos. De esta forma, se pueden diseñar planes de formación realmente enfocados tanto a las necesidades de los profesionales como a los objetivos estratégicos de la compañía.
Asimismo, otra de las claves es elaborar un plan de formación continua y no puntual, para ampliar, especializar o perfeccionar los conocimientos de una forma constante. En este sentido, es necesario que los ecosistemas de formación estén siempre en continuo cambio para adaptarse a las necesidades de los nuevos entornos de trabajo.
Upskilling y reskilling: formación en habilidades
El aprendizaje de idiomas también tiene que tener en cuenta la formación en habilidades. Estas son competencias clave para desenvolverse en un entorno multi-idioma en constante cambio, como es el de la empresa actual. Ejemplo de ello son el desarrollo del liderazgo, el pensamiento crítico o la comunicación intercultural, así como habilidades más técnicas y necesarias para la adaptación a los nuevos puestos de trabajo, como la extracción y el análisis de datos o saber hablar sobre Inteligencia Artificial o transformación digital en un idioma no nativo.
‘’Es importante apostar por la creación de un ecosistema de formación empresarial que sea eficaz y dinámico, adaptado a nuevas tendencias, modalidades y a la realidad de cada compañía’’, comenta Alfonso de la Torre, Director de ASTEX Empresas. ‘’Ya no es suficiente con el conocimiento tradicional del idioma. Tenemos que trabajar en el ámbito de las habilidades, para superar las barreras culturales, de modo que los equipos estén preparados para el trabajo en entornos multiculturales’’.
Los comentarios están cerrados.