No es una tendencia, ni una consecuencia tras la sacudida de la pandemia, es una necesidad imperiosa que las organizaciones han puesto en marcha: tener como eje estratégico el aprendizaje continuo dentro de la empresa.
Esta necesidad ha sido trasladada al proyecto europeo “LEARN: Hacia una transformación holística de las organizaciones en centros de aprendizaje continuo”, coordinado por M.M.C. Management Center Limited (Chipre) y en el que colabora, entre otros socios, la entidad española Fundación Equipo Humano.
LEARN, también denominado Learning Workplaces, es un proyecto de apoyo a la reforma de las políticas (Erasmus+ Acción Clave 3). El proyecto tiene como finalidad desarrollar un conjunto de actividades, procesos y herramientas para la transformación de las organizaciones en centros de aprendizaje.
Un eje estratégico: la formación continua
Apostar por el aprendizaje no supone nada nuevo en nuestro país, ya que existen empresas que tienen como palanca de crecimiento el propio aprendizaje. Lo que resulta novedoso de LEARN es que aquellas organizaciones europeas que apuesten por la formación de su personal podrán ser reconocidas con una certificación, en este caso, la ISO 17024. Dicha certificación supondría un reconocimiento al esfuerzo que realizan los departamentos de recursos humanos para el desarrollo de acciones formativas, así como de la propia empresa que apuesta por mejorar el aprendizaje de las personas que la integran.
Desde la empresa valenciana Equipo Humano vienen anunciando que las organizaciones están apostando por transformarse en centros donde las personas puedan desarrollarse a través de la formación, tanto en aspectos relacionados con las habilidades blandas, así como en aquellos aspectos técnicos que sean requeridos para sus puestos. Siendo conscientes de la situación, en Equipo Humano llevan tiempo fomentando las acciones formativas en la propia empresa, las cuales fomentan la polivalencia, el crecimiento personal, el desarrollo de nuevas competencias en las funciones a realizar, así como que las personas se sientan más integradas en la empresa, al promover el aprendizaje que les facilita la movilidad entre puestos y el aumento del conocimiento.
Durante la crisis sanitaria, esta realidad ha demostrado ser algo crucial para la sostenibilidad de las empresas: los modelos de liderazgo tradicionales se han visto truncados; el teletrabajo exige un nuevo paradigma de trabajo en equipo y de colaboración; la salud mental exige de recursos que hasta el momento no se estaban poniendo en marcha; aspectos como la comunicación y la coordinación resultan clave para que las empresas sigan funcionando de una forma correcta; y la competencia de orientación al cliente, que antes era tratada de una forma somera, se ha convertido en la competencia estrella a raíz de la pandemia.
“Después de veinte años en el sector, no he visto una revolución tan importante en el ámbito de la formación, utilizando todo tipo de herramienta metodológicas para que las inversiones en aprendizaje sean efectivas y pueda hablarse de una verdadera transferencia al puesto de trabajo”, afirma José Enrique García, director de Equipo Humano y Fundación Equipo Humano.
En definitiva, de acuerdo con José Enrique García, nos encontramos ante una verdadera revolución de la formación y del aprendizaje. Ahora más que nunca, son las empresas como Equipo Humano las que apuestan porque sus colaboradores estén actualizados para diferenciarse de la competencia.
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