Poder estar al frente de un negocio o formar parte de su directiva es algo que exige no sólo tener un importante conocimiento del sector y de las necesidades diarias de una empresa, también exige tener ciertas dotes y habilidades de gestión de equipos al igual que de otro tipo de recursos. Además del diseño de estrategias marketing, optimización de los procesos productivos y la atención esmerada a los clientes, saber cómo trabajar con los miembros del equipo es un elemento fundamental para el crecimiento de las empresas.
Esto es algo en lo que hacen hincapié los Máster MBA más modernos y actualizados. El factor de la formación y aprendizaje en equipo debe ser asimilado como un elemento importante de la empresa ya que posee una relevancia trascendental para preparar a los mejores expertos encargados de ejecutar las actividades de la empresa. El aprendizaje colaborativo se cimenta sobre la base de conocimientos y habilidades de otras personas para generar experiencias de aprendizaje más ricas y una comprensión mucho más profunda.
Formación, conocimiento y aprendizaje: claves para el crecimiento de las empresas
El MBA en la Cámara de Comercio de Oviedo es un buen ejemplo de esto que mencionamos. La Cámara de Comercio Asturiana ha enriquecido su propuesta formativa con un MBA que responde a todas y cada una de las necesidades que dibuja el panorama empresarial del siglo XXI, donde el conocimiento y el aprendizaje son elementos vitales para producir cambios. Digitalización, trabajo en equipo, flexibilidad, liderazgo y capacidad para detectar nuevas oportunidades son sólo algunos de los frentes que trabaja a través de la formación más especializada en administración y dirección de empresas.
Cuenta con un claustro de profesores idóneo, con expertos procedentes de Google, Telefónica, Endesa, el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial. Perfiles muy especializados que se encargan de ofrecer no sólo experiencia, sino un acercamiento más práctico y trasladado al día a día de las empresas más punteras. Porque no hay mejor forma de prepararse para liderar un negocio que saber a qué se enfrenta a diario.
¿Por qué es necesaria una buena formación para los integrantes de una empresa?
Si el personal y colaboradores de una empresa está bien preparado, una empresa tiene muchas más posibilidades no sólo de seguir adelante, sino también de crecer por encima de su competencia. Para empezar, es algo que garantiza que el personal que forme parte del equipo de la compañía esté más que capacitado para realizar las tareas necesarias, pero también que sea capaz de resolver problemas o tomar las decisiones más efectivas frente a cada nueva necesidad que pueda surgir.
Una empresa no es una entidad inmutable. Es algo que va evolucionando con el paso del tiempo, en consonancia con su público objetivo y con su sector en general. Sólo hay que ver el cambio que ha supuesto en nuestro día a día la llegada de las nuevas tecnologías. Eso es un pequeño ejemplo, pero hay muchos más que afectan en todos los sentidos posibles a las empresas y otros agentes de su entorno. Mucho más que obliga a contar con la mejor preparación y formación, tanto para liderar un equipo como para detectar las carencias formativas de los miembros de un equipo o área de trabajo.
La colaboración mejora la competitividad, se alcanza una mayor eficiencia en la toma de decisiones y a la hora de optimizar procesos. Todo esto, además, va de la mano de implementar métodos flexibles de cara a los cambios. En una empresa, es fundamental no sólo saber reaccionar a cada nuevo escenario, sino también predecirlo para poder contar con una estrategia con la que sepa afrontarlo, y también aprovechar las oportunidades de negocio que ofrezca el mercado. Aquello es esencial para mantener la competitividad y el crecimiento de la organización en el tiempo.
Los profesionales preparados están capacitados para gestionar todo lo mencionado anteriormente, pero también para saber cuáles son las situaciones reales que se pueden llegar a dar. Conocen las herramientas, las estrategias, las metodologías y, sobre todo, cuáles son las situaciones cotidianas en una empresa activa a través de las diferentes áreas funcionales. Pero si conocen la importancia del aprendizaje colaborativo y construyen como directivos una cultura en la empresa, conducen a construir equipos de alto rendimiento. El reclutamiento, la capacitación y el desarrollo de las personas son pasos que tienen que estar dirigidos hacia la mejora continua de las capacidades de los empleados que repercute directamente en la organización en su conjunto.
¿Qué ventajas plantea el aprendizaje en equipo?
Hemos hablado anteriormente de la importancia del aprendizaje en equipo y de cómo se ha convertido en otra herramienta esencial en un programa de formación, algo frecuente en los mejores MBA, como el de la Cámara de Comercio de Oviedo. Con la formación conjunta se afinan y perfeccionan numerosos aspectos de la función directiva que son absolutamente esenciales para liderar un negocio y causar un impacto positivo en su entorno inmediato.
Trabajando y estudiando en equipo, los profesionales adquieren una mayor flexibilidad en el razonamiento, algo indispensable tanto para escuchar propuestas como para amoldarse o plantear otras nuevas. Asimismo, otorga también mayores habilidades de negociación. Cuando se trabaja en equipo, se debe buscar un punto común para una óptima coordinación, y eso a veces pasa por aceptar o rechazar ideas. Pero, cuando existe un espacio en el que los colaboradores se expresan y acceden a un conjunto de personas con otros talentos y habilidades, las probabilidades de encontrar soluciones y respuestas acertadas son mayores que cuando se realizan actividades en solitario.
Mayor facilidad para trabajar en grupo, más eficiencia a la hora de buscar soluciones a problemas y una importante mejora en la toma de decisiones. Lo más destacado, junto a todo esto, es que la formación en equipo lleva a la colaboración constante entre diferentes perfiles y áreas de trabajo, y eso es absolutamente imprescindible si de verdad se quiere liderar una empresa por el camino correcto. Un negocio no es cosa de uno, es cuestión de equipo, y fomentar esto desde la formación resulta ideal para trasladar la importancia de la colaboración entre los miembros así como compartir información, experiencia y conocimiento que empodere a cada uno de los empleados.
Como un equipo en un deporte, como una asociación o una comunidad, cualquier profesional que realmente quiera abrazar el éxito y conseguir resultados en la empresa, debe saber desempeñar sus funciones perfectamente, pero también debe saber trabajar a diario con otros profesionales. En un panorama empresarial en el que la competitividad cada vez es mayor, establecer una fuerza laboral más eficiente y productiva ayuda a lograr objetivos comunes.
Potenciar el aprendizaje colaborativo entre los estudiantes de un MBA, y futuros directivos, es un tema de mayor importancia en el futuro de las empresas como hemos visto a lo largo del artículo. El fin es proporcionar a gerentes y directivos, la experiencia y recomendaciones necesarias para implementar en las empresas la cultura de la formación en equipo por el potencial que genera en el activo más importante de cualquier empresa, las personas.
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