Las empresas españolas, de todos los tamaños y sectores de actividad, se han enfrentado a la mayor crisis sobrevenida de la historia reciente. Y en esa lucha, muchas han aceptado ya que la única salida para garantizar su viabilidad futura pasa por la digitalización, por la internacionalización y por la sostenibilidad, todo sustentado sobre un fundamento común: la formación.
Estas, además, son las líneas estratégicas marcadas por la Unión Europea para las ayudas del denominado Fondo Next Generation EU, de los que está previsto que España reciba en 2021 nada menos que 27.000 millones de euros, según recogen los Presupuestos Generales del Estado, y hasta 144.000 millones reservados durante los próximos seis años. Según algunos informes, una buena elección de los proyectos a invertir, podrían conseguir que en estas inversiones generen hasta 1,15 millones de puestos de trabajo en este ejercicio y un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de hasta el 3,25%. Europa solo pide que, junto a un óptimo nivel de transparencia y agilidad administrativa para su gestión, se fomente la colaboración público-privada, y se incluya la participación de las pymes en los grandes proyectos tractores.
Y si bien todavía no terminan de aprobarse estas transferencias del Fondo de Recuperación, sí que se ha dado un gran paso adelante en este sentido al publicarse en el BOE del pasado 23 de abril la primera convocatoria que se financiará en el marco Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. En concreto, se trata de una convocatoria del SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal) para la concesión de subvenciones públicas para la ejecución de programas de formación de ámbito estatal, para la adquisición y mejora de competencias profesionales relacionadas con los cambios tecnológicos y la transformación digital, dirigidos prioritariamente a las personas ocupadas. La dotación presupuestaria prevista es de 30 millones de euros en 2021 y de 20 millones en 2022. Estas subvenciones están destinadas a entidades de formación, públicas o privadas, o empresas inscritas para ello y que cuenten con instalaciones o plataformas que permitan la impartición de actividades formativas.
Y esta oportunidad saca a la luz otro de los cambios sustanciales de una nueva realidad post pandemia, como es la necesidad en aquellas entidades gestoras de este tipo de formación, de contar con plataformas específicas con las funcionalidades necesarias que permitan no solo acceder y facilitar las solicitudes y la gestión de estas subvenciones, sino también gestionar todos los procesos con transparencia y fiabilidad hasta llegar a la justificación final de la subvención recibida. Y esto incluye desde la gestión de solicitudes y altas, al control de firmas de asistencia y a la certificación de la titulación alcanzada, entre otros parámetros. No solo es la gestión académica del profesor en el front-end, también compete toda la tarea administrativa en el back-end.
Diego Pérez, CEO de iformalia (Grupo Innopulse) y miembro de uno de los Grupos de Trabajo establecido con FUNDAE y Grandes Empresas, comentó que “el mundo que conocíamos ha cambiado de tal manera que muchas cosas no podrán volver atrás. Las empresas y entidades gestoras de formación también deben transformarse y adoptar la digitalización como base para una evolución que les permita trabajar sobre plataformas que le acompañen en su camino y evolucionen adaptando sus funcionalidades a las de las propias convocatorias, los requisitos marcados por la FUNDAE o los distintos servicios públicos de empleo”.
El nuevo modelo de trabajo en formación pasa por poder especializar cada uno de los roles de en los que se trabaja y realizar un control y seguimiento continuado de cada proyecto, por lo que es necesario contar con aplicaciones que se integren en los sistemas de gestión de Recursos Humanos habituales en la mayor parte de las empresas.
De esta manera, conseguiremos maximizar estas subvenciones vitales que permitirán a las empresas consolidar su camino hacia una transformación que será digital, internacional y sostenible -o no será-, y que tendrá como resultado una mejora de la competitividad y la productividad sobre la base de la mejora de las competencias de los trabajadores, que por fin serán partícipes de las posibilidades que la tecnología pone a su alcance para mejorar sus competencias profesionales y responder así a los requerimientos del mercado de trabajo en acelerada evolución.
Precisamente, la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) ha sacado un concurso para la Prestación del servicio de asesoramiento a su entidad en el ámbito de los Fondos Next Generation EU y Fondos Europeos del período 2021-2027. El contrato incluye servicios TI (consultoría, desarrollo de software, Internet y apoyo) y servicios generales de consultoría en gestión.
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