Uno de los errores más frecuentes cuando vamos a buscar trabajo es hacer un currículum y entregarlo para todos los puestos de trabajo, aunque unos no tengan que ver con los otros.
Construye tu curriculum a medida es el mejor consejo que podemos darte para evitar este error, el cual te puede costar ser rechazado en los primeros momentos de la selección para un puesto, de manera que vamos a contarte cómo debes adaptar tu currículum a tu perfil profesional.
Elegimos el tipo de currículum más adecuado
Hay muchos tipos de currículum y en la red vamos a poder encontrar decenas de plantillas gratuitas para poder rellenar y crear el nuestro en unos pocos minutos.
Por eso debemos emplear algo de tiempo en decidir cuál es el más adecuado al perfil profesional que queremos mostrar, pues dada la situación del mercado de trabajo es normal que optemos a muchos puestos de trabajo que no tienen nada que ver los unos con los otros.
De esta forma, el currículum que entreguemos para optar a un puesto de mozo de almacén no será el mismo que el que entreguemos para trabajar en una agencia de publicidad.
En el primer caso, el del puesto de mozo de almacén, la formación es algo que no importa demasiado pues se fijarán más en la experiencia, mientras que en el segundo caso sí que hay que resaltar la formación que tengamos y los cursos realizados que tengan que ver con la publicidad.
Eliminamos la información que nos perjudique
Entre los consejos para buscar empleo que os podemos dar está el eliminar la información que nos perjudique, con la finalidad de adaptar el currículum al perfil profesional.
Para que se entienda mejor, si vamos a buscar un puesto en el que se requiere de una alta cualificación es conveniente que omitamos esos años en los que hemos estado en paro o esos grados universitarios que hemos ido dejando.
Del mismo modo, si tenemos una formación excelente, con uno o varios grados, cursos de especialización, hemos asistido a conferencias, etc., conviene ocultar toda esta información cuando optemos a un puesto de baja cualificación, pues nos puede perjudicar.
Adaptamos la información que damos a cada oferta
Muy relacionado con los dos puntos anteriores está el tercer punto, que es el de adaptar la información a cada puesto y a nuestro perfil profesional.
A los reclutadores les llegan cientos, cuando no miles, de currículos para cada oferta de trabajo, de manera que debemos facilitarles la tarea todo lo posible con la finalidad de que nuestro currículum no termine en la papelera.
De esta manera, cuando ponemos los datos referentes a la experiencia, a la formación y a los objetivos siempre hay que pensar en cuáles van a ser relevantes para el puesto de trabajo al que optamos y para el perfil profesional que queremos proyectar.
Así, si estamos optando a un puesto de abogado quizá no sean relevantes nuestros cursos como socorristas o nuestra experiencia como peón de servicios múltiples del ayuntamiento, reservando esas líneas para la formación y la experiencia que tenga que ver con la abogacía.
Dicho de otro modo, siempre es mejor elegir un tipo de currículum breve, más corto, pero que se centre en nuestro perfil profesional y en el tipo de oferta a la que optamos.
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