Este año que termina ha dejado un panorama empresarial asolado a causa de la COVID-19. Sin embargo, ahora a las puertas de 2021, es momento de seguir buscando soluciones y generar nuevas oportunidades. Según los expertos, formar a las personas de la organización es una de las palancas que pueden minimizar o incluso revertir la situación si las compañías escogen la formación apropiada a su negocio y situación y la dirigen correctamente a cada uno de sus profesionales.
Además, a lo largo de este año se han descubierto grandes carencias relacionadas con las capacidades organizativas, comunicativas o de seguridad, entre otras, totalmente incompatibles con la deslocalización de los puestos de trabajo, cuestiones que imposibilitan la Transformación Digital y el éxito de los negocios.
Razón por la que M2i Formación, grupo internacional líder en formación Digital, IT y Management y expertos en consultoría, ofrece a las compañías planes formativos a medida que puedan ayudarles, independientemente de su tipología, a mejorar su situación actual e incluso superar sus objetivos iniciales.
La compañía augura para 2021 que habrá una mayor demanda de la formación especializada en ciberseguridad y de tecnologías digitales concretas asociadas al teletrabajo y a las comunicaciones online. Sin embargo, cree que no es suficiente y el enfoque puede ser erróneo.
“Desde M2i, creemos necesario que las compañías se replanteen su situación de cara al próximo año (incluso a medio-largo plazo) e inviertan en formaciones que les ayuden desde una perspectiva global y no en cursos asilados, ya que podrían ser solo “parches” que no ataquen a la raíz del problema”, asegura Laura García, Directora de M2i Formación España.
En este sentido, M2i recomienda itinerarios formativos que incluyan formaciones que garanticen la seguridad de las compañías (CEH, CCISO, CHEFI, concienciación…), pero que además potencien la mejora continua (ITIL, PMP, CAPM…), creen equipos ágiles (Scrum, Lean, DevOps, SAFe…), ayuden a alcanzar sus certificaciones técnicas, desarrollen su potencial digital (Analítica digital, Marketing digital, Cultura digital…), fomenten las habilidades individuales de los empleados (gestión de equipos, coaching, desarrollo comercial, desarrollo profesional…), etc. Todo aquello que forme parte de una estrategia digital clara enfocada hacia el éxito.
“Puede parecer complejo abordar aspectos tan variados, sin embargo, es posible gracias a la maximización de los esfuerzos e inversión y a la planificación derivada de un estudio exhaustivo previo. Muchas compañías todavía no son conscientes de que la correcta formación crea oportunidades de negocio, equipos fuertes y ampliamente comunicativos totalmente capaces de adaptarse a nuevas situaciones, minimiza la rotación de los empleados, etc. Cuestiones totalmente necesarias para entrar en el terreno de la competitividad empresarial”, explica García.
Y es que la poca capacidad de adaptación de las compañías puede agravar la magnitud de los daños derivados de una crisis sufrida como la provocada por la pandemia. “La realidad—cierra García—es que, si las organizaciones hubieran contado con planes formativos adecuados, seguro que habría sido mucho más fácil habituarnos y reponernos a los efectos de la COVID-19. Ahora, con lo aprendido, invirtamos en aquello que necesitamos: formación de calidad, para estar siempre bien preparados y que no vuelva a ocurrir”.
Los comentarios están cerrados.