La crisis sanitaria también traerá consigo cambios estructurales en las escuelas de negocios y los métodos educativos, pero el futuro no girará entorno al 100% digital. Los centros educativos de formación de ejecutivos más prestigiosos han encontrado una manera de integrar lo mejor de los dos ambientes: la metodología híbrida. Se trata de un método pedagógico en la que los alumnos pueden asistir a sus clases a través de videoconferencia o en vídeo, pero también se requiere de la presencialidad en el aula para favorecer el feedback directo entre profesor y alumno.
“Los trabajos y talleres se realizan online, incluso las prácticas, pero la calidad en la metodología de una escuela de negocios está en lo que pasa en el centro, su poder relacional entre futuros ejecutivos y empresas punteras de cada sector”, reafirma Olivier Benielli, director del campus de Barcelona de la escuela de negocios TBS Business School. Por ello, según el estudio ‘Executive Academy Conversations. Preparing for the omnichannel fall 2020’, el 80% de las escuelas de negocio mundiales han apostado por un modelo dónde la digitalización tiene un rol capital pero que, al mismo tiempo, el alumno no queda desconectado del campus como centro de relaciones primordial de la comunidad educativa.
La presencialidad marcará la diferencia
De hecho, este modelo está siendo adoptado con el propósito de que se convierta en el nuevo estándar educativo para los centros superiores de negocios: “Indudablemente la situación va a evolucionar a una actividad presencial”, avisa Benielli. Aún así, Benielli admite que “con la crisis ha habido una utilización intensiva en la conectividad” y que la digitalización “permitirá a las escuelas de negocios sacar mucho provecho durante la vuelta a la presencialidad”.
Cambios en el contenido de los programas
Lo que si cambiará de forma notable es el contenido que se imparte en las escuelas de negocio, con un mayor foco en el medio ambiente y su afectación en los entornos empresariales. TBS Business School prevé que los nuevos programas de management y entrepreneurship se enfoquen a una dirección más de acuerdo con la situación ambiental que se avecina, habiendo dado cuenta que la pandemia ha puesto en evidencia la necesidad de ralentizar el calentamiento global: “No solo ha cambiado la concienciación de los estudiantes, sino también la de las empresas, que no pueden permanecer inamovibles ante lo que ocurre en su entorno. Deberán poder encontrar unos itinerarios de educación superior que les permitan una formación acorde con esta nueva conciencia”, defiende Benielli. Y es que el éxito empresarial del futuro también dependerá de aquellas empresas que mejor se adapten a la realidad y den respuestas rápidas y eficaces.
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