Tras meses de retrasos la situación de miles de opositores en España sigue siendo de incertidumbre, a lo que se suma una avalancha de nuevos opositores que se han planteado opositar tras haber perdido su empleo.
Para conocer a fondo la actual situación de los opositores en España tras meses de retrasos en los exámenes y de plazas aprobadas sin convocar, OpositaTest, la plataforma de preparación de test para opositores, ha realizado una encuesta a más de 5.000 aspirantes a un puesto en el sector público.
El 10% de los actuales opositores han comenzado a son nuevos candidatos que han decidido prepararse tras perder su empleo durante la crisis, mientras que otro 50% compatibiliza el estudio con otro trabajo. El resto de aspirantes compatibiliza la oposición con otros estudios o con el cuidado de familiares.
El 68% de los aspirantes considera que la Administración ha informado de forma inadecuada al respecto de la situación de las oposiciones durante la crisis del COVID-19. Sin embargo, la inmensa mayoría de los opositores consultados (el 82%) asegura que no se ha planteado abandonar las oposiciones durante este tiempo.
La práctica totalidad de candidatos incluye entre sus razones para opositar a una plaza pública la «estabilidad laboral y económica del puesto de un funcionario».
Más del 70% de candidatos sigue sin confiar firmemente en realizar los exámenes a distancia, a pesar de que los confinamientos y restricciones han llevado al 26% a incluir aplicaciones de preparación online en sus métodos.
A pesar de las cancelaciones, la inmensa mayoría de los opositores consultados (el 82%) asegura que no se ha planteado abandonar las oposiciones. Una situación de incertidumbre que ha afectado a su estudio mucho o moderadamente a una amplia mayoría, al 73%.
Además, parece que tampoco hay un criterio unificado para las suspensiones y los aplazamientos. Algunas comunidades ponen las pruebas en pausa, otras no y, de otras, no hay información o llega a cuentagotas. Siendo la movilidad geográfica algo tan importante en la preparación de oposiciones, este desajuste afecta gravemente a la planificación de los aspirantes.
Jonathan García, CEO de OpositaTest, ha explicado que «estos días los opositores sufren un estrés todavía mayor, ya que incluso si se decide una fecha para la celebración de las pruebas, sigue habiendo probabilidades de que se tenga que volver a retrasar. Esto influye en la motivación de los candidatos, cuyo rendimiento podría no estar al 100% debido a la incertidumbre».
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