Desde que el pasado 14 de marzo el gobierno decretase el Estado de Alarma, todo cambió en nuestras vidas, pero también en las de los más pequeños, que tuvieron que decir adiós a sus rutinas habituales de deporte, actividades extraescolares y a las propias clases, a su aprendizaje natural.
Ahora se acerca el momento de que vuelvan a las clases pero surgen muchas preguntas en las mentes de los padres y educadores al respecto: ¿habrá suficiente seguridad e higiene?, ¿qué cantidad de alumnos habrá en cada aula?, ¿qué sistemas de distanciamiento emplearán entre las mesas y en los pasillos y patios de recreo?, ¿tendrán los profesores medidas de higiene extra?, ¿se realizarán controles de temperatura?… No cabe duda que la recuperación de la actividad en los centros educativos debe adaptarse, en consecuencia, a estas medidas.
Por ello, FIES Group, un centro de formación con más de 20 años de experiencia, que desarrolla su actividad en el ámbito de las emergencias, la prevención y la salud, imparte una formación online sobre la prevención de riesgos ante el COVID-19 en diferentes centros educativos del país, dirigido a profesores y personal del centro. »Para que la vuelta a las aulas sea segura y efectiva ante un posible rebrote de la pandemia, hay que desarrollar planes de contingencia y reforzar la formación del profesorado. Desde FIES Group, hemos desarrollado una plataforma virtual de formación e información sobre el coronavirus, con el objetivo de facilitar conocimientos suficientes sobre el COVID-19, y reducir al máximo la posibilidad de contagio y transmisión a terceros», señala Carles Galán, uno de los profesionales responsables de la compañía.
Afectación del COVID-19 en niños
Tanto niños y niñas como las personas adultas pueden infectarse y desarrollar la enfermedad. En la encuesta de seroprevalencia realizada a nivel nacional para estimar cuál ha sido la población afectada por COVID-19 a partir de una muestra representativa, se ha encontrado una prevalencia estimada de infección por SARS-CoV2 en el conjunto de la población de un 5%.
En la población infantil, las prevalencias a partir de estas estimaciones están por encima de las derivadas de los casos detectados ya que incluyen no solo los casos más graves. En el grupo de 10-14 años se «stima una prevalencia de un 3,9%, seguido de los de 15-19 años con un 3,8%.
Las estimaciones para los de 5-9 años han sido de un 3% y para los más pequeños, 0 a 4 años un 2,2%. »La tasa de infección de niños y niñas es mucho más baja que en la población adulta, y la sintomatología es mucho más leve. Además se calcula que el 50% son asintomáticos. Sin embargo y hasta que los estudios no lo demuestren, queda por confirmar la capacidad de infectar que tienen los niños. Sabemos que son transmisores de la enfermedad pero se desconoce en qué grado», afirma Antoni Albiach, uno de los profesionales sanitarios de FIES Group.
Medidas de protección en los centros educativos
»Los dos pilares en el control de la pandemia son la disminución de la transmisión del virus y el aumento de la trazabilidad de los casos. Por tanto, para que el curso escolar se pueda retomar con las máximas garantías, es recomendable la organización de grupos de convivencia estables para facilitar el control en caso de positividad y el posterior rastreo; y seguir con las medidas de prevención personal. La higiene de manos es una de las medidas más efectivas para preservar la salud de los alumnos, así como la del personal docente y no docente», señala Albiach, que indica la necesidad de disponer de un plan de ventilación, limpieza y desinfección adaptada a las características del centro.
»La ventilación es una de las principales medidas de prevención de contagios en espacios interiores. Es necesario ventilar las instalaciones interiores como mínimo antes de la entrada y salida de los alumnos y 3 veces más durante el día, durante 10 minutos cada vez. Si el tiempo y el entorno o permite, es recomendable permanecer con las ventanas abiertas», concluye.
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