Se vive en un mundo que se encuentra en constante cambio y la realidad del día a día así lo demuestra. En este contexto, los empleados de todas las empresas, independientemente de su tamaño, tienen la necesidad de reciclarse continuamente para estar al día de las novedades del sector donde trabajan, las nuevas metodologías de trabajo o las nuevas herramientas tecnológicas, entre otros muchos ámbitos. Para ello, la formación es un aspecto fundamental, especialmente para actualizar y ampliar las competencias de los trabajadores.
Sin embargo, las empresas españolas se encuentran a la cola en lo que al ámbito de la formación se refiere. Tan solo 360.052 empresas han realizado formación bonificada entre sus empleados en 2018, de las 1.696.281 empresas potenciales beneficiarias de este sistema. Es decir, tan solo el 21,22% de las empresas que potencialmente habrían podido acceder a esta bonificación han puesto en marcha planes de formación entre sus trabajadores, según el último Informe anual Formación en las Empresas 2018, elaborado por la Fundación Estatal para la Formación en el Empleo (FUNDAE).
Este tipo de formación se financia con cargo a las cotizaciones de los trabajadores. En concreto, todos los meses, los empleados destinan de manera obligatoria el 0,7% de su base de cotización a esta cobertura, 0,10% a cargo del trabajador y el 0,60% restante a cargo de la empresa, de manera que cualquier compañía que así lo solicitase podría acceder a planes específicos de formación para sus empleados (Formación Bonificada o Programada).
La situación actual es especialmente preocupante entre las microempresas, ya que tan solo el 16,6% de las mismas han realizado algún tipo de plan de formación en el último año. Este porcentaje aumenta hasta el 49,7% en el caso de las pequeñas empresas; hasta el 81,2% en el caso de las medianas empresas y hasta el 92% para las grandes empresas. Dicho de otro modo, más del 83% de las empresas de menos de diez trabajadores no han puesto en marcha planes de formación para sus trabajadores.
Los empleados son conscientes de esta realidad y por eso reclaman proyectos de formación específicos para mejorar sus habilidades. Según el estudio El Futuro Real del Trabajo, elaborado por la consultora Gallup, un 71% de los trabajadores españoles opina que le hace falta reforzar sus capacidades actuales y el 67% que necesita aprender otras nuevas. En general, el 81% de los trabajadores y las trabajadoras que no ha participado en cursos de formación considera que es la empresa quien debería encargarse de buscar las oportunidades de capacitación.
Los empresarios del ámbito de la formación también reclaman una mayor colaboración público-privada en la formación profesional, además de campañas de sensibilización a cargo de las administraciones sobre el papel de la formación continua en las empresas. Sin embargo, muchas micropymes desconocen cómo aprovechar estos sistemas de formación, especialmente la formación bonificada.
Por esta razón, Aenoa celebra el 13º Congreso Nacional de Formación Continua, un foro de encuentro para profesionales y proveedores del sector de la formación que se celebrará en Madrid el 5 y 6 de marzo de 2020 en el espacio Talent Garden Madrid.
Dos jornadas cargadas de ponencias, mesas redondas, debates, talleres técnicos, foros, píldoras formativas, entregas de premios y un curso técnico con las novedades en la normativa y la nueva línea de negocio que se presenta para los centros con las licitaciones en formación y enseñanza.
No cabe duda que la formación continuará siendo en el futuro uno de los desafíos más importantes de las empresas españolas y una de las principales demandas de sus trabajadores. En este sentido, el sector de la formación para el empleo tiene un papel fundamental para proporcionar las herramientas necesarias para convertir esta necesidad en una realidad.
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