Este año se espera que más de una tercera parte de la fuerza laboral mundial esté en manos de la joven y digital Generación Z. Es por lo tanto inevitable que las organizaciones se preparen y comprometan para hacer frente a sus necesidades, no sólo ofertando productos que sacien su sed digital, sino también en el seno de su entorno laboral. Según un estudio reciente, la Generación Z está en camino de ser la generación más diversa, mejor educada y más emprendedora que hayamos visto hasta ahora, por lo que las corporaciones deben de asumir que a nivel interno tendrán que satisfacer las exigencias de las nuevas generaciones para poder retener a los nuevos talentos.
Las organizaciones que demuestren mejor capacidad de adaptación ante a las expectativas cambiantes de sus trabajadores, ofreciéndoles una formación continua, serán las que sobrevivan. Como sabemos, las generaciones Z e Y son con diferencia las más tecnológicas, ya que sólo ha vivido en un mundo con teléfonos inteligentes y donde la información siempre ha estado disponible con sólo pulsar un botón. Pero, ¿cómo nos adaptamos a estas altas expectativas de información al instante y consumo móvil de los nuevos empleados? Desde Cornerstone OnDemand ofrecen una guía para instaurar esta nueva estrategia de formación:
1. Cambiando el concepto tradicional de e-learning
En este momento entra en juego el nanolearning. Este tipo de contenido de aprendizaje, que suele estar alojado en dispositivos móviles y que ocupa tan sólo dos minutos del tiempo del usuario, proporciona una ráfaga de aprendizaje corto sobre un tema concreto. Este contenido para la formación de los empleados comparte las características y dinámicas de las famosas historias de Snapchat e Instagram. Tradicionalmente, los cursos de formación eran presenciales, con día y hora establecido; pero este concepto cambia totalmente con la introducción del nanolearning, al que se puede acceder dónde y cuando quiera.
2. Dominar las habilidades esenciales
Aunque no se puede llegar a ser un experto en todo a través de las técnicas de nanolearning, hay ciertos temas para los que esta novedosa forma de aprender puede ser particularmente útil. Por ejemplo, el desarrollo de las habilidades profesionales que abordan temas básicos como los modales en la oficina o a desarrollar las habilidades sociales y comunicativas.
El aprendizaje de estas habilidades interpersonales ayudará a esta generación a sentirse capacitada para contribuir más rápidamente y, en última instancia, a tener éxito en su primer año y más allá. No sólo se benefician los individuos, sino que las organizaciones que cultiven su talento se beneficiarán de nuevas perspectivas y de la inyección de nuevas ideas.
3. Formación para el futuro
La tecnología continuará irrumpiendo en nuestra vida diaria, cambiando la forma en que pensamos y cómo nos gusta aprender. Sólo hay que mirar el efecto dominó de servicios como Netflix y Amazon para ver cómo la tecnología revoluciona nuestro día a día.
Es importante que las organizaciones estén al día de las tendencias de consumo, especialmente en lo que respecta al impacto que tiene en los jóvenes que se incorporan a la empresa. Los empleados necesitan herramientas que les ayuden a hacer cursos que sean relevantes para ellos y les motive a seguir desarrollando su plan de carrera a medio largo plazo, es decir, que les preparen para el futuro.
La formación es una de las preocupaciones principales de los empleados más jóvenes. Saber que la empresa se preocupa por ofrecerle contenido de interés adaptado a su móvil, rápido y sencillo que les permita seguir creciendo profesionalmente será el gancho perfecto para aumentar su compromiso y el desarrollo de su plan de carrera en la compañía.
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