En un mundo en el que la difusión del conocimiento y el potencial de autodesarrollo de las personas han tenido en los últimos años un crecimiento exponencial, el modelo de formación basado en la clase maestra ha ido perdiendo sentido de manera gradual. Máxime para unas nuevas generaciones acostumbradas de manera nativa a la búsqueda de la información que precisan en el momento en que la precisan, y a través de multitud de fuentes y canales de información.
En este contexto, la transformación de los objetivos y contenidos de una formación en un diseño de experiencia motivadora y emocionante basada en la superación de retos que estimulan el aprendizaje de los mencionados contenidos y la compartición activa del conocimiento se está mostrando como la solución más eficiente, memorable y duradera. Además de medible.
Un claro ejemplo de este tipo de aproximación son los Workshops Engage&Measure de Cookie Box, experiencias que evolucionan el método del caso empresarial mediante la inmersión en un universo narrativo, el uso de elementos y dinámicas de juego (Gamificación) y la aplicación de técnicas de cocreación e innovación abierta. Se trata de sesiones adaptadas ad-hoc a las necesidades de las organizaciones que aceleran el aprendizaje, la compartición del conocimiento y la búsqueda de soluciones colectivas innovadoras.
Además, los Workshops Engage&Measure incluyen la interacción continua con una plataforma digital que guía la experiencia. Mediante retos de mecánicas diversas, esta tecnología aporta información agregada y segmentada en tiempo real, proporcionando conocimiento sobre las acciones formativas y educativas.
Challenge UP: las reglas del juego en la era digital
Una caso de éxito de este nuevo modelo de formación es el workshop cocreado con IESE Business School, “Challenge UP: las reglas del juego en la era digital”, para los Alumni de esta escuela de negocios. Una sesión en la que los participantes aprenden de forma inductiva y divertida las competencias clave para adaptarse al mundo VUCA (Volatile, Uncertain, Complex, Ambiguous): visión global, transparencia, curiosidad, gestión de la información, autenticidad, agilidad, espíritu crítico, gestión de la incertidumbre…
Según Mireia Las Heras, Profesora Adjunta de IESE Business School, se trata de “una sesión muy versátil desarrollada mediante técnicas de gamificación para que las personas que participan se comprometan activamente y puedan desarrollar áreas tan diversas como la negociación, el trabajo en equipo, la comprensión de un entorno global que está además interconectado, la toma de decisiones en entornos complejos, el desarrollo de competencias digitales… Es un ejercicio lúdico pero sobretodo de aprendizaje. Si los participantes de la sesión se comprometen con el proceso de la sesión se consiguen más fácilmente los objetivos marcados”.
Para Óscar García-pañella, PhD Experto en Gamificación, Juegos Aplicados y Videojuego, “ese compromiso -engagement- se obtiene mediante un diseño muy preciso y riguroso de dinámicas, mecánicas y elementos de juego, que apelan a diversos tipos de placeres y motivadores para activar e impactar a todas las tipologías de jugadores. Y la tecnología de medición -measure- aporta la información necesaria para saber si los objetivos se alcanzan y cómo”.
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