El 65% de los niños de hoy trabajará en profesiones que no existen o apenas empiezan a adivinarse. Este pronóstico, sorprendente e inquietante a la vez, lo hizo el Foro de Davos y supone un reto y una oportunidad tanto a nivel formativo como de empleabilidad.
Pero si echamos la vista atrás, esta profecía, aunque sea en menor medida, ya la estamos viviendo, sobre todo en lo que se refiere a puestos vinculados a la tecnología. Cuando a los nacidos en la década de los 70 o los 80 nos preguntaban qué queríamos ser de mayores, ninguno respondió: «Quiero ser especialista en ciberseguridad» o «Mi sueño de mayor es ser Data Scientist» o «Me convertiré en el mejor profesional del Cloud Computing del mundo». A la hora de elegir estudios, no habíamos oído hablar de estas profesiones y los que ahora se dedican a ellas poco se imaginaban que así sería.
Según vemos en InfoJobs, hasta hace 10 años la demanda de estos perfiles era prácticamente anecdótica, en pocos casos se registraban más de 100 vacantes de empleo para estos puestos. Pero en tan solo una década, su demanda ha crecido y, en el último año, en InfoJobs se han buscado más de 1.000 especialistas en robótica, en UX, Cloud computing o Data scientist; más de 2.000 Data analyst, especialistas en Scrum / Agile o Ciberseguridad; más de 5.000 desarrolladores big data; y más de 13.000 programadores full stack.
Pero más allá del entorno puramente tecnológico, podemos mencionar una larga lista de puestos de trabajo que han implementado la tecnología en su día a día, en lo que llamamos un fenómeno de transversalización de la tecnología que hace que ésta llegue a todos los ámbitos laborales. Por ejemplo, los especialistas en marketing ahora deben dominar las herramientas digitales; los cirujanos utilizan nanotecnología para realizar sus operaciones; y los responsables de logística que han visto como su labor más tradicional se transformaba con la eclosión del e-commerce.
En InfoJobs detectamos que la demanda creciente e imparable de estos perfiles choca con la escasez de profesionales formados para acceder a ellos. No olvidemos que la tecnología avanza a pasos agigantados, que ha llegado a todos los ámbitos de nuestra vida, que aparecen nuevos dispositivos con sus nuevos lenguajes de programación, que se hace necesario el uso de nuevas herramientas, y que además se requieren profesionales con soft skills – como la capacidad de trabajar en equipo o de liderazgo, la empatía o las habilidades comunicativas – que antaño poco o nada se asociaban con el mundo laboral.
La rueda gira tan rápido que la demanda de profesionales con estos conocimientos ha llegado antes de que la gran mayoría de estas materias se incluyan en los currículums académicos oficiales. Pero todos estos profesionales, tanto los que se emplean en puestos de nueva creación como aquellos que han visto como su puesto de trabajo vivía una transformación digital, necesitan poder acceder a formación que les prepare para afrontar su día a día. Y esto hace imprescindible que el sistema educativo no quede atrás. Universidades y centros educativos tienen un gran desafío por delante: adaptarse prácticamente en tiempo real a las demandas del mercado laboral y ofrecer formación y conocimientos especializados que aporten al mercado profesionales competentes. Hay algunas iniciativas a nivel privado que se ya han avanzado a esta necesidad, como por ejemplo las escuelas de código.
En InfoJobs detectamos que para todos estos perfiles existe pleno empleo, de modo que, aunque haya más profesionales formados, estos tendrán la posibilidad de elegir en qué empresa o proyecto desean trabajar. Ante esta situación, desde InfoJobs recomendamos que, además de ofrecer un salario competitivo que sea visible en la vacante de empleo, las empresas también deben especificar en sus ofertas de empleo qué beneficios adicionales, como flexibilidad horaria, la posibilidad de realizar teletrabajo o trabajo en remoto o formación continuada, les ofrecen y cuál es el entorno en el que van trabajar.
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