Los estudios relacionados con ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM en sus siglas en inglés) son los de mayor empleabilidad en toda España. Sin embargo, a su vez, son los estudios que menos penetración tienen entre la población estudiantil.
Actualmente el número de estudiantes que eligen carreras relacionadas con el sector IT está estancado o disminuyendo en los países europeos. Dentro de la Europa de los 28 se licencian un 30% más de personas en Ciencias Sociales y de la Información o en Administración de Empresas y Derecho, que en estudios STEM. En España, los licenciados en disciplinas STEM no llegan a los 40.000 anuales, mientras que el resto de las disciplinas superan el millón y medio.
En concreto, el sector IT se ha mostrado como uno de los grandes generadores de empleo en la última década. En 2016, el sector empleaba en Europa a más de 8,2 millones de profesionales, un 3,7% del empleo total según los datos de Eurostat. En España, el sector IT absorbe casi la totalidad de los profesionales cualificados que salen de universidades y escuelas formativas: hace dos años ya empleaba a 557.600 personas, un 3% del empleo total.
A esta baja elección por parte de los estudiantes, hay que sumar la alta tasa de abandono de la licenciatura en informática en España, que se sitúa en torno al 35%, según apuntan desde Immune Coding Institute, el primer instituto de estudios sobre coding en España que abrirá sus puertas el próximo mes de enero de 2019.
Esta realidad hace que la Comunidad Europea estime que en 2020 habrá 500.000 puestos de trabajo de coders no cubiertos en Europa. Un nicho de empleo que los estudiantes pueden aprovechar para asegurar su futuro.
Qué estudiar y dónde: Factores a tener en cuenta
A la hora de elegir qué estudiar, hay varios factores a tener en cuenta para conseguir el último objetivo: poner en práctica los conocimientos y habilidades adquiridas y desarrolladas durante el periodo de formación. Entre las variables más importantes, desde Immune Coding Institute señalan que es importante «tener claro qué queremos estudiar, dónde estudiarlo, porque esto puede determinar que el día de mañana encontremos un puesto de trabajo acorde a nuestras expectativas y los planes formativos que ofrece cada una de las posibilidades.» Por ello, nos señalan algunos factores para tener en cuenta a la hora de elegir.
¿Dónde está el empleo? ¿Qué carrera elijo?
A nivel nacional, las carreras con mayor empleabilidad son aquellas relacionadas con ciencias de la salud, con Medicina a la cabeza con un 93% de empleabilidad según los últimos datos disponibles del Ministerio de Educación. Óptica con un 84% y Farmacia con un 81% completan el podio de las carreras con mayor nivel de empleo dentro de esta área.
Si salimos de las ciencias de la salud, completan la fotografía del empleo los estudios relacionados con las finanzas con una tasa de empleo del 84% y las Ingenierías.
Dentro de esta última categoría, según la especialidad elegida, la tasa de empleo varía entre un 83% y un 77%. Las tres ingenierías con mejores ratios de empleo son:
– Ingeniería en Automática y Electrónica Industrial – 83%
– Ingeniería Industrial, especialidad Textil – 81%
– Ingeniería en Informática – 79%
Este ranking se completa con los estudios en Organización Industrial (78%) y Telecomunicaciones (77%).
¿Dónde estudiar?
Si ponemos el foco en las universidades y centros de estudios, la tasa de empleo también varía de unas a otras.
En este sentido, según los últimos datos disponibles del Ministerio de Educación, las ratios de empleo por universidad para la Ingeniería en Informática oscilan entre el 56% en la parte baja al 100% en algunos casos. Por Comunidades Autónomas, Islas Baleares y Cantabria destacan por tener una ratio superior al 90%, seguidas de Galicia que cuenta con un 88%, País Vasco 85% o Cataluña 81%. La Comunidad de Madrid, la que más oferta formativa aglutina, tiene un índice de empleabilidad del 78,9%.
Aunque la tasa de empleo resulta importante, desde Immune señalan que «también hay que tener en cuenta el acceso a becas de formación que puedan aportar los centros de estudios y la posibilidad de tener contacto con el mundo empresarial durante el periodo de formación. Saber qué buscan las empresas y ajustar tanto el conocimiento técnico como las habilidades sociales a lo que necesitan, ayudará a los alumnos actuales a encontrar un empleo cuando salgan al mercado laboral.»
Por último, la adecuación del plan formativo que ofrecen las universidades y centros de formación a los requerimientos de las empresas es un factor fundamental a la hora de encontrar un empleo una vez terminados los estudios.
En Immune Coding Institute han desarrollado un modelo de formación que responde a las demandas de las compañías para contratar. La necesidad de las compañías de contar con un capital humano capaz de adaptarse a sus necesidades cambiantes es tal que varias de ellas, no solo se están implicando en el diseño de los programas formativos con casos reales a resolver por los alumnos, sino que, además, financiarán los estudios de aquellos estudiantes que vayan superando los retos que les planteen. Las prácticas en empresas desde el primer año y la ausencia de profesores son otras de las características de este nuevo Instituto que pretende ser la cantera en la que se formen los futuros CTOs, programadores y profesionales TIC que se rifen las grandes corporaciones en los próximos años.
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