Desde la cadena Nails Factory, que cuenta con más de 150 establecimientos abiertos en toda la geografía nacional, sus responsables afirman que uno de los factores de este éxito proviene de su decidida apuesta por la formación: «Las manicuristas que atienden en cualquiera de nuestros centros y los franquiciados que los gestionan o los que también trabajan de cara al público, han recibido una formación en nuestro departamento dedicado en exclusiva a este fin», indica Amaya Domínguez, Directora Técnica de la marca.
Y es que la enseña Nails Factory tiene establecido un periodo de formación inicial, que se imparte en las oficinas centrales del franquiciador en Madrid, y a la que asisten los franquiciados de toda España. En la misma se incluye el proceso de instrucción en todos los ámbitos relacionados con la gestión de los centros (compras, manejo de la agenda de trabajo del equipo, control de las listas de espera, etc.) y en la prestación de servicios, tanto para el propio franquiciado como para su personal.
«No sólo eso, contamos con un sistema de formación continua adaptado a las necesidades de los franquiciados, para que tanto ella o él como su equipo puedan acudir periódicamente para realizar cursos de reciclaje, de nuevas técnicas, de «nail art»…», afirma Amaya Domínguez.
Según explica la responsable de Nails Factory, la formación es importante para que las clientas reciban un servicio de calidad, y esto incluye las tendencias de la moda: «La única forma de estar siempre a la última pasa también por la formación; por eso, nuestra decidida apuesta por la misma nos permite satisfacer tanto a la clienta que quiere ese ‘look’ que acaba de ver en la «tele», como a la que se deja asesorar para unir tendencia con una imagen acorde a sus gustos», finaliza Amaya Domínguez.
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