La formación continua es uno de los principales instrumentos a la hora de mejorar laboralmente o para encontrar nuevos retos, pero solo el 11% de los trabajadores realiza de manera regular y por iniciativa propia cursos de formación continua, según datos extraídos de la Encuesta de Población activa (EPA). De hecho, los datos no son mucho más superiores entre las personas en situación de desempleo: Un 18% acude de manera voluntaria.
“A diferencia de otros países de Europa, en España el trabajador no percibe la necesidad de estar continuamente formado en sus áreas de trabajo, como una herramienta de mejora laboral”, aseguran de Deusto Formación. Y es que, paradójicamente, el 69% de los españoles admite estar insatisfecho con su empleo actual, ya sea por la retribución (43% de los casos) o por falta de ascenso laboral (27%).
Más inversión en las empresas
Contrariamente, las empresas españolas son cada vez más conscientes de la importancia de formar a sus empleados y el 25% de ellas prevé aumentar en 2018 el presupuesto destinado al aprendizaje de sus trabajadores.
A nivel europeo España aún se encuentra muy por detrás de países como Alemania, Dinamarca, Finlandia, Noruega o Suecia, donde la inversión en formación continua en el sector privado supera el 70%, según datos de Randstad.
Áreas más demandadas
Las áreas formativas que más éxito tienen son las relacionadas con la prevención de riesgos laborales, calidad, finanzas, recursos humanos, y comercial y marketing según Deusto Formación.
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