Un total de 3.364 jóvenes quiso acceder a alguno de los programas de formación para el empleo, pero sólo 508 han podido hacerlo, lo que representa que un 87,1% se ha quedado fuera de unos programas de formación estatales que pretenden mejorar la empleabilidad de menores de 30 años, según datos de ADAMS Formación.
En mayo de 2016 se empezaron a ejecutar los certificados de profesionalidad online en ADAMS Formación, enmarcados en los programas de formación para el empleo financiados por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) cuyo objetivo es formar a menores de 30 años en ocupaciones y empleos de sectores productivos con potencial de crecimiento.
REQUISITOS DE ACCESO MUY COMPLICADOS DE CUMPLIR
Sin embargo, “solo un 12,9% de esos jóvenes han podido comenzar la formación dado que los requisitos exigidos son muy complicados de cumplir”, afirma Gloria Montilla, Directora de Formación para el Empleo de ADAMS Formación. Además de las condiciones académicas de acceso según el programa formativo, todos deben cumplir alguno de estos requisitos:
- Desempleado de larga duración, es decir, jóvenes que lleven inscritos como demandantes de empleo en los Servicios Públicos de Empleo al menos 12 meses de los 18 anteriores a la selección. La mayoría de las solicitudes que recibimos son jóvenes que no están inscritos en el desempleo o llevan inscritos menos de un año. “Desde aquí recomendamos a todos los jóvenes la importancia de estar inscritos como demandantes de empleo”, apunta Montilla.
- Estar incluido en el Plan PREPARA. “Apenas hay jóvenes incluidos en este Plan”, añade.
- No haber accedido a su primer empleo. “Se han dirigido a nosotros muchos jóvenes que se han quedado fuera del programa por haber tenido trabajos de entre 1 semana y tres meses de duración”.
- Desempleados con baja cualificación. “Requisito difícil de cumplir en algunos Certificados de Profesionalidad en los que se necesita una a titulación académica alta”, concluye.
“Todo ello hace que un elevado porcentaje de jóvenes desfavorecidos y con especiales dificultades de inserción hayan visto frustradas sus expectativas de empleo por haber tenido trabajos esporádicos de corta duración a pesar de no haber tenido un trabajo estable”.
“Para que nuestros jóvenes puedan mejorar su empleabilidad a través de estos programas es necesario una mayor flexibilidad en los requisitos de acceso, así como una campaña de difusión continuada por parte del gobierno de todos los programas que tienen como objetivo la inserción laboral de los jóvenes”, incide Montilla.
JÓVENES ANDALUCES, LOS MÁS INTERESADOS
Andalucía, que con un índice del 24,4% de desempleados lidera el paro del conjunto del Estado según los últimos datos del Ministerio de Empleo, es la Comunidad Autónoma donde un mayor número de jóvenes está inscrito en los certificados de profesionalidad que imparte ADAMS, con un total de 141 personas, seguida de Comunidad de Madrid (101), Aragón (90), Galicia (66), Catalunya (59) y Comunidad Valenciana (51).
Por temática, los certificados más demandados son: Gestión Contable y Gestión Administrativa para Auditoría (262 inscritos), Gestión Integrada de RRHH (147), y Docencia para la Formación Profesional para el Empleo (95).
SOLO 1 DE CADA 10 JÓVENES DESEMPLEADOS SE BENEFICIA DE LOS PROGRAMAS DE GARANTÍA JUVENIL
¿Conocen nuestros jóvenes el Plan de Garantía Juvenil?, ¿Saben que España es el país que más fondos ha recibido de esta iniciativa Europea?, nada más y nada menos que un total de 1.887 millones de euros, casi un tercio de los 6.400 millones que Europa ha destinado a este programa.
Sin embargo, según datos del informe de Garantía Juvenil, publicados por la Comisión Europea el 4 de octubre, sólo un 10,7% de los jóvenes se ha beneficiado de este programa, lo que nos deja la alarmante cifra de que un 90% de nuestros jóvenes está fuera de la cobertura de este plan.
“Que un programa diseñado para ayudar a los jóvenes a entrar en el mercado laboral tan sólo tenga inscritos a uno de cada diez jóvenes es realmente sorprendente, teniendo en cuenta que tenemos casi un millón de jóvenes parados y una tasa de desempleo juvenil del 50%, la segunda más alta de Europa”, indica Montilla.
Con estos dados, la cuestión es ¿por qué la gran mayoría de los jóvenes españoles no se benefician de este programa?, ¿a qué se debe que en España el Plan de Garantía juvenil esté infrautilizado? “Está claro que porque no conocen de su existencia, ni ellos ni sus familias, si lo conocieran no dejarían pasar una oportunidad hacia el empleo. Sin duda, falla la estrategia de comunicación y no sólo en la Garantía Juvenil, en general los jóvenes no saben cuáles son las políticas activas que el gobierno pone en marcha”.
La garantía juvenil debe asegurar a todos los jóvenes desempleados de entre 16 y 30 años y que no estén integrados en los sistemas de educación y formación, una oferta de trabajo, prácticas o formación en los cuatro meses siguientes de estar en paro o que salgan de la educación formal. Un programa tan importante en un país donde nuestros jóvenes viven un verdadero drama laboral, tiene que ser conocido por toda la sociedad y en especial por aquéllos que tienen derecho a beneficiarse, que son todos y cada uno de nuestros jóvenes.
Una campaña de difusión adecuada y realizada de manera periódica seguro que conseguiría una gran participación de este colectivo en la Garantía Juvenil. Además de una buena campaña, resultaría fundamental la participación activa de los Servicios Públicos de Empleo en esta difusión y acercamiento del programa a los jóvenes.
Los comentarios están cerrados.