La miniempresa Shelbag, creada por un grupo de estudiantes del Colegio Sagrado Corazón Sarría de Barcelona, ha conseguido el premio al producto más innovador, en la 27 edición de la Competición Europea de Miniempresas, celebrada del 26 al 28 de julio en Lucerna, Suiza. Esta iniciativa en la que han participado más de 200 estudiantes de 35 países europeos, está impulsada por la Fundación Junior Achievement Europa, según informa esta institución.
La miniempresa consiste en la producción de una bolsa biodegradable que incorpora un adhesivo de doble cara que se adhiere fácilmente a cualquier bolsa de snacks con cáscara (pipas, pistachos o cacahuetes), con la finalidad de depositar los residuos de cualquier fruto seco.
Esta idea surge como una forma «muy sencilla» y económica para mantener limpias las ciudades, los parques, los estadios de fútbol y todos aquellos recintos donde se celebren eventos multitudinarios, como han explicado sus creadores.
«Ganar este premio nos llena de ganas para seguir desarrollando este producto en el futuro, pero lo más importante de todo lo que hemos aprendido con esta experiencia es que el trabajo en equipo es fundamental para dirigir con éxito una empresa», ha detallado el equipo de Shelbag.
El programa miniempresas ofrece a los estudiantes una experiencia emprendedora «única»: con la colaboración de profesores y asesores-voluntarios de la comunidad empresarial, cada equipo crea y dirige su miniempresa durante todo el curso escolar.
Así, deben elegir una junta directiva, desarrollar y comercializar su producto, implantar su plan de empresa y gestionar los activos, siendo incluso la miniempresa auditada durante el desarrollo del proyecto. Además, la iniciativa cuenta con un fin social, pues los alumnos deciden a qué acción solidaria donarán los beneficios antes de disolver la compañía una vez concluido el curso.
Por ello, alumnos y profesores han coincidido en la utilidad de este programa para desarrollar habilidades y competencias que aplicarán en el futuro, tanto en su vida académica, como a la hora de incorporarse al mercado laboral. De hecho, varios estudios europeos demuestran que el programa miniempresas contribuye al desarrollo y afianzamiento del espíritu emprendedor, a la adquisición de competencias para la creación de empresas desde temprana edad y al fomento de la igualdad de oportunidades.
Los comentarios están cerrados.