En España hay registrados 78.900 jóvenes con discapacidad con edades comprendidas entre los 16 y los 24 años, de los cuales un 11,1% no tiene formación, según datos del Observatorio sobre Discapacidad y Mercado de Trabajo en España de Fundación ONCE (Odismet), dados a conocer este martes.
Este observatorio también destacó en una nota que en cuanto a la formación superior, solo el 2% de los jóvenes con discapacidad ha cursado en ella. Las razones que explicarían esta realidad hay que buscarlas, por un lado, en el tipo de discapacidad, ya que, del total de jóvenes, el 64,9% (51.200) presentan discapacidad psíquica o enfermedad mental, que por sus características dificultan el desarrollo de formaciones de elevado nivel.
Por otro lado, aún son frecuentes los obstáculos derivados de la falta de accesibilidad en centros, transportes, materiales, etc., que limitan el acceso y continuidad del proceso formativo.
Esos menores niveles formativos lastran la incorporación de los jóvenes con discapacidad al mercado laboral. Los datos indican que, del total de contratos realizados en 2014 a jóvenes, exclusivamente el 0,43% fueron destinados al colectivo. Asimismo, del total de contratos realizados en 2014 a personas con discapacidad, sólo el 5,83% fueron suscritos con jóvenes.
A este contexto, hay que añadir la precariedad de sus condiciones laborales, ya que, en términos salariales, los jóvenes con discapacidad reciben menores cuantías que el resto de personas con discapacidad, con una diferencia de más de 10.000 euros brutos al año. Del mismo modo, sus salarios también son inferiores a los del resto de jóvenes de la población general.
En cuanto a la jornada parcial, ésta se aplica al 51,90% de los jóvenes con discapacidad, dato muy superior al de otros segmentos y grupos.
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