La tasa de ocupación de los graduados, al año de terminar sus estudios en centros privados, es diez puntos superior a la los públicos (52,9 por ciento frente a 42,1 por ciento); entre otras razones, porque los alumnos salen con mejores habilidades para encontrar trabajo
Las universidades privadas son más atractivas para las grandes empresas. De hecho, el IE University, la Universidad de Navarra y Esade Business School han sido incluidas entre los 150 centros y universidades globales preferidos por las empresas internacionales a la hora de contratar, según el ranking ‘Global Employability University 2015’, de Times Higher Education. Este ranking evalúa la empleabilidad de los centros a través de las opiniones de más de 4.000 responsables de recursos humanos y directores generales o expertos en contratación de 20 países, sitúa a IE University en el puesto 27; a la Universidad de Navarra, en la posición 58; y a ESADE, en el puesto 106 de la lista. A nivel internacional, las universidades que imparten carreras de ámbito científico, tecnológico, así como de ingeniería o matemáticas, ocupan las mejores posiciones en la lista.
De esta manera, el mercado de trabajo demanda más habilidades laborales de los graduados que logros académicos, y esto son más capaces de ofrecerlo las universidades privadas.
Se ha pasado del paradigma de que la universidad diga qué ofrece, para indicarlo los reclutadores. Además, los universitarios también sienten esta percepción. El 40 por ciento de los estudiantes cree que su formación no responde a las exigencias del trabajo que desempeña. Sigue habiendo un desajuste entre la formación universitaria y el mercado laboral, según el Barómetro del Observatorio de Empleabilidad y Empleo de los Universitarios.
Las universidades públicas, durante el primer año, muestran una tasa de afiliación a la Seguridad Social inferior a las privadas, aunque esta diferencia se va acortando con el paso de los años. Este hecho está relacionado con la diferente oferta de titulaciones, el origen socioeconómico de los estudiantes y la vinculación de la universidad con el ámbito empresarial.
Inserción laboral
Según datos del estudio sobre la inserción laboral de los Consejos Sociales de las Universidades, si se analizan las tasas de empleo atendiendo al tipo de universidad en la que se gradúa el estudiante, pública o privada, se observa que en el primer año de inserción laboral la tasa de afiliación de los egresados de las universidades privadas es diez puntos superior a la de los de las públicas (52,9 por ciento frente a 42,1 por ciento). Sin embargo, con el paso de los años la diferencia se recorta y cuatro años después las tasas de afiliación son más similares: 69,4 por ciento los egresados de las privadas y 63,7 por ciento los de las públicas.
Así, según los últimos datos de Comillas ICAI-ICADE, el 81 por ciento de los graduados y el 77 por ciento de quienes terminan un postgrado están empleados a los seis meses de finalizar sus estudios. Su Oficina de Prácticas y Empleo capta empresas/entidades para dar a conocer a sus alumnos; facilitan encuentros entre empresas y alumnos mediante sesiones de trabajo todas las semanas.
La Universidad Europea de Madrid es la institución española que cuenta con la máxima puntuación en el apartado de empleabilidad del rating ?QS Star?. El 82 por ciento de sus egresados obtiene empleo en menos de 6 meses, cifra que aumenta hasta el 89 por ciento en los estudiantes que encuentran empleo en menos de 12 meses tras finalizar sus estudios. Asimismo, se fomenta el emprendimiento como una forma alternativa de entrada en el mercado laboral. Por ello, el 15 por ciento de los estudiantes son emprendedores.
Para la Universidad San Pablo CEU, la internacionalización constituye uno de los objetivos principales, tiene suscritos más de 350 convenios con diferentes universidades. Ningún otro centro español ofrece una oferta académica internacional tan amplia (42 titulaciones bilingües). Una encuesta realizada por la Fundación Everis a 2.000 empresas españolas en 2015 pone de manifiesto que sus egresados ocupan el puesto número 1 en competencias indispensables como la honestidad y el compromiso ético, la capacidad de aprendizaje y de adaptación al cambio y la orientación a resultados. Desde el CEU indican que «la percepción general entre las empresas es que actualmente la pública no favorece la relación con el mundo laboral y no se preocupa por adecuar sus contenidos a las demandas de las empresas». La tasa de inserción laboral para los grados se sitúa en el 78,65 por ciento y el 82,5 por ciento realiza un trabajo directamente relacionado con sus estudios.
Especialización y habilidades
En IEB destaca que su principal ventaja es el Plan de Estudios, en el que siempre han sido innovadores ofreciendo en el mercado combinaciones de programas que no existían y cursar un año en la LSE. «Estos planes permiten a los alumnos tener una mayor tasa de empleabilidad, porque el mercado demanda profesionales que cuenten con especializaciones y experiencia internacional», indican desde el propio centro. La mayoría (algo más de un 80 por ciento) encuentran su primera oportunidad en los tres primeros meses de terminación de sus estudios.
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